Saná, 13 de mayo (Télam). Al menos 3 personas murieron hoy cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra una manifestación en el sur de Yemen, en tanto siete soldados fueron reportados muertos en dos emboscadas. La represión tuvo lugar cuando miles de personas marchaban acompañando los restos de un hombre asesinado ayer en otra manifestación opositora en Ibb, una ciudad agrícola situada al sur de Saná. En otras ciudades se replicaron hoy las marchas de protesta contra el gobierno del presidente Ali Abdalá Saleh, dejando como saldo a cientos de heridos. En medio de las protestas, Qatar decidió hoy poner fin a sus esfuerzos para mediar en la crisis política yemení y responsabilizó a Saleh, por el fracaso de un acuerdo y por aislar a su régimen de los países vecinos del Golfo Pérsico. Qatar era una de las seis naciones del Golfo Pérsico que impulsaban un acuerdo para que Saleh renuncie luego de 33 años en el poder, a cambio de otorgarle inmunidad judicial. Desde hace tres meses, las protestas masivas exigen la salida del autócrata, mientras la represión ya causó unas 150 muertes. Las seis naciones del llamado Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), del que forma parte Qatar, temen que la inestabilidad creciente en Yemen se extienda a otras partes de la Península Arábiga. La agencia noticiosa oficial qatarí QNA, comunicó que el gobierno de Qatar informó ayer de la decisión al secretario general del CCG, Abdullatif bin Rashid al-Zayani. «El gobierno tuvo que tomar la decisión debido a los pretextos y las demoras en la firma del acuerdo, la escalada de los acontecimientos, los graves enfrentamientos y la falta de prudencia que contradicen el espíritu de la iniciativa», dijo la agencia QNA. En tanto, la agencia oficial yemení SABA informó hoy que el partido de Saleh acusó a Qatar de tomar partido por las protestas y se declaró complacido por su retiro de las conversaciones. «Yemen está dispuesto a tratar con la iniciativa del Golfo sin la participación del (Gran) Estado de Qatar, que participa de la conspiración y los sucesos que tienen lugar no sólo en Yemen sino en la región árabe en general», aseguró el Partido Nacional del Congreso en un comunicado. El partido gobernante yemení añadió, sin agregar datos al respecto, que «el Estado de Qatar tiene sus propios intereses y se sabe cuál es el partido que lo respalda». El propio Saleh, en un discurso a sus partidarios, calificó a los partidos opositores de «forajidos y asesinos», y les lanzó una dura advertencia. «Dejen de jugar con fuego, porque en caso contrario nuestro pueblo en las aldeas y los vecindarios, apoyados por la institución militar, no serán sólo espectadores pasivos, sino que responderán con decisión», advirtió Saleh.