Falcioni se ilusiona con el campeonato. La marcha triunfal de los últimos partidos lo ubica a seis puntos del líder y JC avisa: “Este club siempre busca lo máximo”.
Esta institución siempre tiene que buscar lo máximo. Tenemos chances matemáticas y todavía es posible, pero tenemos los pies sobre la tierra”. Julio César Falcioni tiene la cabeza puesta en la pelea del campeonato. ¿Tiene motivos concretos para eso? Teniendo en cuenta las características (extrañas, por cierto) que se han dado a lo largo del torneo, sí. El hecho de que Vélez, el líder, esté afrontando dos competencias (con el cansancio y desgaste que eso implica), permite ilusionar a los equipos que lo rodean. Y Boca, que ha sacado diez puntos de los últimos doce en juego, con solamente un gol en contra y un nivel colectivo e individual que va en aumento, es uno de ellos. Además, lo irregular del Clausura permite que el equipo, que ha perdido cinco partidos, se encuentre a seis puntos del líder cuando quedan todavía quedan 15 unidades por disputarse y mantenga su ilusión de entrar a la Copa Sudamericana “Si los tres o cuatro equipos que están arriba nuestro por un punto, como Racing o Argentinos, están en la pelea, ¿Por qué no va a estar Boca?”, afirmó el DT en Estudio Fútbol, de TyC Sports.
En el día después del superclásico, el ex entrenador de Banfield se mostró feliz. Agradecido con Palermo por el abrazo posterior al gol (“Es uno de los que más ha hecho en la historia del club. Es importante tener esa cualidad y calidad de hombre. Siempre estuvimos conformes con su trabajo, más allá de que convirtiera o no”), JC tampoco ahorró elogios en referencia al resto de los jugadores, ya que consideró que fue “un partido correcto del equipo en todas sus líneas, jugó cada pelota como si fuera la última, corrió y metió más que el adversario y por eso marcó la diferencia”.
Finalmente, el técnico se la jugó por un tema polémico luego del clásico: el arbitraje de Patricio Loustau. “Boca no lo ganó por Loustau, sino porque fue más oportuno. Hubo agarrones en las dos áreas, como pasa siempre en el fútbol argentino. Salvo con Castrilli o el Sargento Giménez, que cobraban todos los agarrones y manotazos, siempre fue habitual en el fútbol, es parte del juego. Muchas veces los agarrones son mutuos, van tomados los dos jugadores para que el otro no salte, o pase la pelota y la agarre el de atrás. Para el árbitro es muy difícil de ver, porque hay 13 o 14 jugadores en el área y se complica”.
Fuente: Olé
