La Casa Blanca sostiene que el estado palestino debe basarse en las fronteras de 1967. Israel no quiere aceptarlo y su premier atacó a fondo: «No comprenden la realidad». Este viernes analizarán un plan de paz en Washington.
La declaración, emitida el día previo a la llegada de Netanyahu a Washington, pone en claro los compromisos que Obama cree que deberían tomar tanto israelíes como palestinos para resolver un conflicto que lleva décadas.
Su impresión acompaña el punto de vista de Palestina, que señala que las fronteras en la franja ocupada de Gaza deben ser las mismas que existían antes de 1967, cuando las fuerzas hebreas capturaron esos territorios y el este de Jerusalén.
Netanyahu reaccionó con una declaración en la que asegura que esta iniciativa podría dejar a las fronteras de su país en una situación «indefendible».
«La impresión es que Estados Unidos no comprende la realidad, no entiende a lo que nos enfrentamos», le dijo un funcionario del Gobierno israelí a los periodistas que viajaban junto al mandatario rumbo a la capital estadounidense.
«La dura respuesta del Primer Ministro expresa la decepción por la ausencia de demandas básicas de Israel, principalmente el tema de los refugiados», agregó.
El propio Netanyahu justificó su reacción ante la postura de Obama diciendo que «hay cosas que no se pueden esconder debajo de la alfombra». Además, Israel anunció que planea construir 1550 hogares en dos asentamientos judíos de los territorios anexados al oeste de Jerusalén.
Fuente: Reuters
