El Congreso de la Nación y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires ya fue testigos de peleas entre legisladores que terminaron a los gritos o a las trompadas.
1- El 29 de abril de 2007, cuando se trataba el proyecto de ley de privatización del Banco Hipotecario Nacional, la diputada frepasista Mary Sánzhez golpeó al entonces jefe de la bancada peronista, Jorge Matzkin .
Según palabras de la legisladora, Matzkin había comenzado a insultar a varios diputados de su partido y su respuesta, al igual que Camaño, fue una fuerte cachetada. El justicialista le devolvió la actitud con un empujón y a partir de allí hubo forcejeos e insultos entre los legisladores del oficialismo y la oposición.
Días más tarde, los legisladores se cruzaron en un programa radial, pero ninguno reconoció haber actuado en forma inapropiada.
El entonces líder del Frepaso, Carlos «Chacho» Alvarez, reconoció que su compañera de partido había obrado en forma incorrecta. «Es una mujer que ocupa un cargo institucional muy importante y no puede reaccionar como lo hubiera hecho otra persona», declaró.
2- No es la primera vez que el diputado Carlos Kunkel es parte de un episodio de violencia en el Congreso. En 2008, durante el tratamiento de la 125, el oficialista insultó duramente a Felipe Solá cuando el ex gobernador bonaerense aseguró que en los años del kirchnerismo «no hubo política agropecuaria» y mantuvo su posición en contra de la postura oficialista sobre las retenciones a las exportaciones de granos.
«Traidor, hijo de puta» le dijo repetidas veces el kirchnerista a su hasta entonces compañero de bloque y tuvo que ser contenido por su colega Luis Cigogna para que no se le fuera encima.
3- El 12 de octubre de 2010, una sesión de la comisión que investiga las escuchas ilegales en la Legislatura porteña terminó a los golpes . El escándalo se produjo cuando prestaba declaración Sergio Burstein, integrante de la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del atentado a la AMIA. Personal de seguridad, legisladores y periodistas se enfrentaron a golpes e insultos.
4- Ayer, la diputada Graciela Camaño cacheteó a Carlos Kunkel en la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara por el proyecto de presupuesto.
La discusión comenzó cuando Camaño, presidenta de la comisión, resolvió levantar la reunión sin que se firmara el dictamen de rechazo a las cuestiones de privilegio planteadas por las diputadas que habían denunciado presiones durante la votación del presupuesto.
El kirchnerista cuestionó la decisión a los gritos y acusó a Camaño de no respetar la postura de la mayoría. «Quieren quemar otra vez la urnas, como en Catamarca», lanzó. La diputada se acercó hasta donde estaba sentado Kunkel y le dijo: «¡No me grites, energúmeno!». A lo que el oficialista respondió: «Yo, por lo menos, no soy de los que prometen falsamente que dejan de robar por dos años y después siguen robando». La frase, referida a una famosa declaración de Barrionuevo [«Si en la Argentina dejamos de robar dos años, nos salvamos todos»], hizo estallar a Camaño, quien lo golpeó muy fuerte en la cara.
Hoy, la legisladora se comprometió a rendir cuentas y aceptar la decisión de sus compañeros de comisión, quienes evalúan su continuidad como presidenta.
Fuente: la nacion
