Unos 60 ocupantes del asentamiento La Veredita, ubicado en Bajo Flores, se retiraron del predio que es desalojado por unos unos 500 efectivos policiales, mientras topadoras comenzaron a derribar las casillas.
El lugar, ubicado en Riestra y Portela, está vallado por personal de la Policía Federal, Gendarmería y la Metropolitana, para llevar adelante el operativo de desalojo de 245 personas que en noviembre pasado se ubicaron en las veredas linderas al polideportivo de Argentinos Juniors, un colegio católico y un laboratorio privado, a la espera de ser inscriptos en un plan de viviendas del Gobierno porteño.
En tanto, las personas que dejaron el asentamiento están siendo censadas para recibir el subsidio de entre 700 y 1.200 pesos, ante la presencia del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.
Por otra parte, un grupo de ocupantes se resisten a desalojar las casillas, ya que no aceptaron el subsidio ofrecido por el Gobierno de la Ciudad y, en forma preventiva, guardaron sus pertenencias en sus viviendas, ante el avance de las topadoras.
Además de Montenegro, se encuentra en el lugar la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, quien intenta dialogar con quienes se resisten al desalojo, para que «de manera pasiva» -según indicó la funcionaria- dejen el predio.
En declaraciones radiales, Vidal explicó que primero avanzan «por el sector del grupo que aceptó retirarse».
«Una vez que quede el grupo que resiste vamos ahacer la consulta al juzgado, vamos a seguir trabajando, persuadiendo a la gente para que se vaya de una manera pacífica, siempre vamos a apelar al diálogo para evitar cualquier situación de violencia», adviritó.
En ese sentido, dijo que «si llegara a darse una situación de resistencia, ahí la decisión ya es de la Justicia y es la jueza a cargo de la causa la que definirá cómo seguir».
El desalojo de «La Veredita» fue decidido por la jueza contravencional Claudia Alvaro, tras realizarse una postergación del operativo el 18 de mayo pasado.
Fuente: DyN y Télam