Volvió a suspenderse la actividad en Ezeiza y en el Aeroparque, con excepción de algunas partidas y arribos internacionales. Hay vuelos cancelados desde el domingo. Esperan para hoy mejores condiciones.
La situación se torna cada vez más complicada por la nube de cenizas que proviene del volcán chileno Puyehue, al sur de la cordillera de Los Andes. Por segundo día consecutivo, se cancelaron todos los vuelos del aeroparque Jorge Newbery y del aeropuerto internacional de Ezeiza. Apenas hubo un puñado de arribos desde el exterior y también algunas partidas, que se convirtieron en una excepción a lo largo de la jornada.
Aun con un pronóstico optimista del Servicio Meteorológico Nacional en la madrugada de ayer, Aerolíneas Argentinas, Austral y LAN decidieron suspender todas las partidas previstas y retomar la actividad hoy a las 11 de la mañana.
En un comunicado, Aerolíneas Argentinas precisó que suspendió sus actividades de ayer, “exceptuando una serie de vuelos regionales e internacionales”. Entre estos viajes, hubo tres desde Aeroparque a Chile y Brasil, y cinco desde Ezeiza a Brasil, México, España y Australia. Aerolíneas, al igual que LAN, iba a restablecer el servicio a las 15, pero una nueva rotación de los vientos nubló el panorama.
Desde la noche del domingo, la actividad está paralizada en las dos terminales aéreas más importantes de Buenos Aires. El lunes no despegó ni aterrizó un solo avión en el área metropolitana. Y la situación se trasladó a la jornada de ayer, con la nube de cenizas clavada sobre la Ciudad.
En este contexto, el comité de crisis volvió a reunirse para determinar los pasos a seguir. Con representantes del aeroparque metropolitano, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Aeropuertos Argentina 2000, las empresas aéreas y el Servicio Meteorológico Nacional, el comité evaluó que en tanto la nube siga sobre la región, no habrá actividad aérea. Sin embargo, el comité remarcó que, según el SMN, el pronóstico del tiempo para las próximas horas “sería favorable” en las zonas centro y norte del país.
Fuente: La Razón