A partir del próximo 23 de noviembre, todas las entidades financieras del país deberán ofrecer al público la utilización del cheque cancelatorio, en base a los dispuesto por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Este instrumento se da en el marco de las medidas tendientes a reducir el uso de dinero en efectivo en el sistema financiero para incrementar la seguridad, tanto a quienes lo otorgan como a quienes lo reciben.
Se trata de una herramienta gratuita, ya que ningún caso los bancos podrán cobrar un costo adicional por su utilización. Podrán ser librados en pesos como en dólares.
Los emitidos en dólares sólo podrán ser utilizados en operaciones de compraventa de inmuebles. Así, se busca evitar que el público traslade grandes cantidades de efectivo cuando realice una operación inmobiliaria.
Los nuevos cheques los emite el Central y los reparte en los bancos, que no pueden cobrar comisiones. No están sujetos al impuesto al cheque y podrán tener hasta dos endosos certificados.
El público, a su vez, podrá comprarlos debitando pesos de la cuenta o con la entrega de dólares. Según se especificó, el cheque cancelatorio podrá ir de los $ 5.000 a los $ 400.000 cuando la operación se efectúe en pesos. Y en el caso de que esté nominado en dólares, el valor deberá estar entre los u$s 2.500 y los u$s 100.000. En caso de que el cliente necesite pagar un monto superior, podrá pedirle a la entidad que libre más de un cheque hasta cubrir el total.
Fuente: Ambito