El cuerpo está en el teatro ND/Ateneo, de la calle Paraguay al 900. El cantautor fue acribillado por sicarios en la ciudad de Guatemala el sábado pasado. Mañana serán cremados en la Chacarita.
Los restos del reconocido cantautor Facundo Cabral llegaron esta mañana a la Argentina, pasadas las 8:30, en un vuelo de la Fuerza Aérea mexicana procedente de Guatemala, donde el fin de semana pasado había sido asesinado a balazos en un atentado.
En el Aeroparque Metropolitano estaban esperando la llegada de los restos de Cabral su esposa, Silvia Pousa; su sobrino, Sergio, y el canciller Héctor Timerman, entre otros.
De acuerdo con lo previsto, los restos de Cabral están siendo velados en el teatro ND/Ateneo, de la calle Paraguay al 900, en el centro porteño, el mismo lugar donde se había presentado con su espectáculo en mayo pasado, y mañana serán cremados en el cementerio de la Chacarita.
El avión de la Fuerza Aérea mexicana que trasladó el féretro con los restos del cantautor tocó tierra en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery minutos después de las 8,30.
Media hora después, el féretro fue bajado del avión y colocado en una camioneta de una casa funeraria, para su posterior traslado.
Entre los funcionarios que se encontraban en la estación aérea junto a los familiares de Cabral también estaba el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia.
En el avión procedente de Guatemala también viajó el embajador argentino en ese país, Ernesto López, encargado de realizar los trámites pertinentes para el traslado de los restos, en colaboración con las autoridades guatemaltecas.
Facundo Cabral fue asesinado el sábado pasado por la mañana de diez balazos cuando viajaba en una camioneta 4×4 conducida por el empresario Henry Fariña rumbo al aeropuerto local.
Un auto se le cruzó al vehículo, mientras que desde otros dos, grupos de sicarios atacaron por los flancos, por lo que Cabral murió en el acto.
La línea principal de la investigación indica que la decena de balas que mataron al «trovador de las pampas», tal cual se conocía al autor de «No soy de aquí, ni soy de allá», iban dirigidas en realidad a Fariña, un empresario nicaragüense.
Una versión publicada por el diario mexicano La Reforma relaciona a Fariña con el lavado de dinero del Cartel de Sinaloa, una de las bandas de narcotraficantes más poderosas de México.
Fuente: Cadena3
