El jueves pasado Eduardo Frei tenía agendada la presentación de un libro en plena Recoleta. El evento había mutado hacia un mitín poblado de opositores al kirchnerismo y se esperaban definiciones poco halagüeñas hacia el Gobierno y lo más riesgoso: Una foto de Scioli y Duhalde. Pero un oportuno corte de luz aguó la fiesta.
El ex presidente Eduardo Frei se reúne con Mauricio Macri, antes de la presentación del libro de Luis Rosales.
El Jueves pasado el Palacio Balcarce de Avenida Quintana en plena Recoleta, hervía de personalidades. Una docena de diputados nacionales, varios senadores, cuatro ministros del gabinete porteño, a los que se sumaban famosos como Chiche Gelblung, Viviana Canosa, Teté Coustarot, más la casi totalidad de los columnistas y conductores de C5N, que venían a saludar a su compañero Luis Rosales en la presentación de su libro “Otra oportunidad, la Argentina en un mundo multipolar” que la editorial Tadea de Mario Montoto lanzará a la venta en los próximos días.
Hasta ahí todo normal, mucha charla de política, muchas especulaciones propias del clima pre electoral. Los secretarios con sus celulares iban preparando la llegada de Daniel Scioli, preanunciada por la presencia de Karina Rabolini y de un par de los candidatos a presidente, Duhalde y Rodríguez Saá. La foto prometía un pequeño escábdalo político.
El presentador se aprestaba a leer la carta de felicitación de Ricardo Alfonsín, ausente por el cierre de la campaña cordobesa, del vicepresidente Julio Cobos, mendocino como el autor del libro y del ministro Amado Boudou, que presumiblemente se excusó de participar.
Varios móviles de televisión esperaban en la puerta al invitado estela, el ex presidente de Chile Eduardo Frei, quien iba ser el encargado de presentar el libro. Ese día él era la figurita difícil, por ser el opositor más destacado del actual Presidente chileno, justo cuando Santiago parecía explotar por las protestas estudiantiles.
Pero el imprevisto pudo más. Justo diez minutos antes de que se iniciara el acto se cortó la luz y todo quedó en penumbras. Los organizadores intentaron infructuosamente comunicarse con la empresa proveedora del servicio, sin obtener respuesta alguna.
En una imagen surrealista el ex ambajador Octavio Bordón hablaba con su sucesor en la gobernación Rodolfo Gabrielli sin verse las caras. María José Lubertino discutía con Cynthia Hotton por el uso de los preservativos. Mientras Felipe Solá saludaba casi a ciegas a la primera dama bonaerense.
Los rumores empezaror a correr, mientras el apagón se extendía. Algunos comentaban que una hora atrás había habido un corte similar pero de apenas un minuto, que afectó sospechosamente a sólo dos cuadras de esa muy elegante y poderosa avenida porteña. Se decía que en los últimos días se habían registrado situaciones similares en actos políticos opositores en diferentes localidades del conurbano, precisamente el que afectó el lanzamiento del ministro de Hacienda porteño Néstor Grindetti en Lanús. Pero del Palacio Balcarce nadie se quería ir, mientras Frei esperaba en la calle, en doble fila con las balizas prendidas, sin entender exactamente lo que sucedía.
El libro habla del mundo que viene y de lo que debería hacer la Argentina para sacarle provecho a esta verdadera otra oportunidad. Piensa en el futuro y no critica demasiado al presente, aunque ofrece algunas reflexiones sobre los errores que sería vuelvo evitar esta vez.
¿Un planteo que a alguien molestó mucho o fue el temor a una foto de Scioli junto a Duhalde a días de las primarias? ¿O caaso fue algo mas ramplón como la siempre negada crisis energética que sufre el país? Por la razón que fuere, Buenos Aires se quedó sin escuchar a Frei y su punto de vista socialdemócrata crítico.
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