El bar La poesía forma parte de los bares notables de la Ciudad. Sus mesas fueron testigos de la bohemia artística de toda una época.
La calle Chile es la encargada de dividir a los barrios de Monserrat y San Telmo. En una de las esquinas que forma con Bolívar se levanta el Bar La Poesía, uno de esos clásicos lugares de la Ciudad que invitan por un instante, en el horario que sea, a tomarse unos minutos y disfrutar de un buen café, un almuerzo o un trago.
La historia del Bar La Poesía no está exenta de algunas vicisitudes, ya que funcionó desde el año 1982, pero tuvo que cerrar seis años después, acuciado por la crisis económica de aquellos años.
Tras esa primera parte de la historia, el bar fue reabierto en noviembre de 2008, quizás sin esa mística que tenía en su primera época, pero con una interesante actividad artística y literaria.
Es que reemplazar a los que fueron habitués de La Poesía en los años ´80 no es tarea fácil. Por las mesas del lugar pasaron los poetas Horacio Ferrer (allí conoció al amor de su vida, dicen) y Héctor Negro, los escritores Isidoro Blaistein y Horacio Salas, o el pianista Enrique «Mono» Villegas.
Pero volvamos al presente. El bar La Poesía mantiene una decoración acorde a los bares tradicionales, incluso semejante a la de un antiguo almacén o pulpería. Sobre su barra se disponen generosas ristras de salamines y chorizos colorados, aptos para la picada y el típico «vermú». Como para no desentonar, en la vitrina se ubican las botellas de Pineral, Hesperidina, Cinzano y otros aperitivos (la mayoría vacías, hay que aclarar), junto a los viejos y pesados sifones.
Por lo demás, la clientela del bar parece distribuirse -al menos durante la tarde- entre los oficinistas y ejecutivos que trabajan por la zona, sumados a los turistas habituales de San Telmo, quienes seguramente se ven atraídos por la fama del lugar.
Más allá de la actividad típica de este tipo de establecimientos, La Poesía pertenece al Circuito de Bares Notables de la Ciudad, por lo que está exceptuado de contar con permiso para cualquier espectáculo musical que se realice allí.
En la actualidad, todo lo relacionado con el aspecto cultural está gestionado por Leonardo Busquets, quien además tiene a su cargo la programación de otros tres bares notables: El Federal, Margot y el Bar de Cao.
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