El ministro de Finanzas de Rusia se rebeló ante el plan de Vladimir Putin para nombrar al presidente Dmitry Medvedev como 1er. ministro en caso de regresar al Kremlin.
Inversores extranjeros se alarmaron por el desaire de Alexei Kudrin, ministro de Finanzas, después de que Vladimir Putin anunció que buscaría la Presidencia en elecciones de marzo próximo que podrían dejar la puerta abierta para que gobierne hasta el 2024.
Kudrin dijo que tenía «desacuerdos» con Dmitry Medvedev, lo que podría generar dificultades para establecer su credibilidad como primer ministro después de haber sido forzado por Putin a renunciar a su sueño de un segundo mandato como presidente.
«No me veo a mí mismo en un nuevo Gobierno», dijo Kudrin, de 50 años, en comentarios divulgados en Washington, donde el funcionario asistía a una reunión con autoridades económicas mundiales.
«Creo que los desacuerdos que tengo (con Medvedev) no me permitirán sumarme a este Gobierno», afirmó.
Kudrin se ganó el respeto de inversores como guardián de la estabilidad financiera al ahorrar los ingresos por la venta de petróleo para un fondo de emergencias que ayudó al país a sobrellevar la crisis económica global del 2008.
«Kudrin es tan cercano a Putin como Medvedev. Tal vez esta sea una disputa por el puesto de primer ministro», dijo Roland Nash, estratega en jefe del fondo de cobertura Verno Capital.
Chris Weafer, estratega jefe de correduría Troika Dialog, afirmó que Putin era cercano a ambos líderes políticos, Medvedev y Kudrin, pero «tendrá que decidir a cuál de los dos necesita más».
Putin y Medvedev han gobernado el país más grande del mundo desde que el actual primer ministro tuvo que ceder la presidencia en 2008 tras cumplir un máximo de dos mandatos consecutivos.
Putin, de 58 años, se ganó una ovación de pie el sábado al aceptar una propuesta de Medvedev para volver como presidente en un congreso del gobernante partido Rusia Unida.
Medvedev, de 46 años, aceptó encabezar la lista de candidatos de Rusia Unida para las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre, en una medida que pretende ayudar al partido a retener una mayoría de dos tercios en la Cámara Baja y prepararlo para convertirse en primer ministro.
Es casi seguro que Putin será electo presidente en marzo, aunque algunos rusos ven con desconfianza los planes para intercambiar roles de los dos hombres fuertes de Rusia.
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