Legisladores y representantes de movimientos sociales participaron de una audiencia convocada por el Frente Parlamentario Contra el Hambre. Voces a favor y en contra del proyecto oficial.
En el marco del tratamiento de los proyectos para limitar la extranjerización de tierras rurales, el Frente Parlamentario Contra el Hambre realizó en el Congreso un encuentro con organizaciones urbanas y rurales para debatir acerca de la iniciativa y profundizar los aportes sobre la función social de la tierra y la soberanía alimentaria en nuestro país.
El Frente Parlamentario contra el Hambre, capítulo Argentina, fue conformado tomando la propuesta presentada por la Organización de las Naciones Unidas por la Agricultura y la Alimentación (FAO), iniciativa declarada estratégica por su nuevo director, José Graziano Da Silva, en oportunidad de su última visita en nuestro país.
El mismo está integrado por los diputados nacionales Liliana Parada, Claudio Lozano, María Luisa Storani, Adela Rosa Segarra, Victoria Donda, Julia A. Perié, Liliana Fadul; y los senadores nacionales María Rosa Díaz y Samuel Cabanchik.
Sin embargo, también se hicieron presentes en la convocatoria los diputados del Sí por la Unidad Popular Eduardo Macaluse y Verónica Benas, y el radical Pablo Orsolini.
Acerca del encuentro, la diputada Liliana Parada (Unidad Popular), expresó que “el debate de la extranjerización nos lleva a debatir la concentración y el desplazamiento de pequeños productores familiares. Tenemos la oportunidad de abrir las puertas del Congreso Nacional a todas las voces porque las leyes se construyen a partir de las distintas experiencias y miradas, y no desde el sesgo y los obstáculos que muchas veces intentan imponer algunos actores”.
Parada anunció que publicarán un informe surgido del debate entre los legisladores y los invitados para ser presentado ante las comisiones que tiene competencia del tratamiento de los proyectos sobre tierras: Legislación General, Agricultura y Ganadería, y Asuntos Constitucionales.
A su turno, Verónica Benas explicó el proyecto presentado por su bloque, y destacó que debe darse un «debate más amplio» que el título que plantea la iniciativa oficial, incluyendo, por ejemplo, los reordenamientos territoriales y los usos de la tierra.
En cuanto a esto, pidió diferenciar aquellos extranjeros que vienen a habitar el suelo argentino para vivir y aquellos que vienen a invertir en capitales y a «llevarse todo».
Además, pidió considerar a la tierra un recurso no renovable y proteger los recursos hídricos, culturales, y a las comunidades originarias que habitan estos suelos. Por eso, cuestionó el límite del 20 por ciento que quiere establecer el Poder Ejecutivo para la compra de tierras, por considerarlo una «ley de promoción» que causaría el efecto contrario, y propuso bajarlo al 10 por ciento.
Benas fundamentó esta posición argumentando que, según informes oficiales, el porcentaje de tierras que está en manos extranjeras estaría entre el 7 y el 10 por ciento.
Por otra parte, asesores de la ex Coalición Cívica Marcela Rodríguez explicaron el proyecto de ley de la diputada, que busca limitar la tenencia también a argentinos, y que, consideraron, «es una propuesta superadora de los déficits del proyecto del Ejecutivo».
Asimismo, el radical Pablo Orsolini habló de su proyecto, que presentó como miembro de la Federación Agraria, y propuso además ampliar el debate a la ley de arrendamientos y al problema de los desalojos.
Aunque la reunión no tuvo carácter resolutivo, miembros de la Feración Agraria, el Movimiento Nacional Campesino Indígena, Reflexión Rural y del Instituto Gino Germani, entre otros, dieron su visión del proyecto y coincidieron en la importancia de dar el debate tanto en el Congreso como «en la calle», aunque hubo disidencias en cuanto al límite propuesto para la tenencia de tierras y a la concepción de éstas como recurso no renovable.
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