El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, ratificó ayer su pleno respaldo al delegado ferroviario Rubén Sobrero y señaló que su detención «deja muy mal parada a la Justicia». Además, le apuntó, sin mencionarlo, al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
«Siempre creímos que había una maniobra, que la Justicia había exagerado y que la acusación no podía llegar a buen puerto», argumentó Moyano durante una charla abierta ante más de cien estudiantes de la Universidad de Fasta en Mar del Plata.
Además, según el diario La Nación, Insistió, además, en su queja por la celeridad con que se decide detener a sindicalistas. «Queremos que nos investiguen, pero que estemos todos en las mismas condiciones», dijo Moyano.
Sin dar nombres, lanzó críticas a algún dirigente del gobierno por acompañar las acusaciones contra Sobrero. «Que alguien diga que conoce detalles de la investigación incurre en temas de la Justicia cuando hay división de poderes», cuestionó Moyano. Y dijo que fue «un hombre del Ejecutivo», en obvia referencia al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien había respaldado la investigación del juez federal Juan Manuel Yalj.
Moyano también se quejó porque el diario Tiempo Argentino interpretó como cuestionamiento al Gobierno el documento que la CGT emitió para repudiar la detención de Sobrero. «Habrán recibido instrucciones para que nos critiquen», afirmó.
Aquí recordó además que su apoyo a Sobrero tuvo que ver con un conflicto que los camioneros tuvieron hace años con la firma Coto, en el que los trabajadores fueron reprimidos por la policía. Dijo que aquel día el ferroviario fue uno de los primeros en ir al lugar y solidarizarse con el reclamo.
El auditorio no tardó demasiado en preguntarle sobre sus aspiraciones presidenciales para 2015. «El 24 [de octubre] hablamos», respondió. Pero también dejó en claro que desea poder ver en la primera magistratura a un hombre surgido del movimiento obrero. «Si Walessa [Lech, en Polonia], Lula y Evo [Morales] pudieron, ¿por qué no?», desafió el referente camionero. «Les han dado oportunidades a militares, deportistas, gente de la farándula, comerciantes, empresarios, ¿por qué no?», insistió.
El juego de preguntas y respuestas con el público le permitió a Moyano contar su historia de dirigente gremial, presente y futuro del sindicalismo, la relación con su familia, y hasta hizo gala de sus condiciones de buen jugador de truco.
Una de las consultas le planteó cómo es la relación con una mujer como Cristina Kirchner, que es jefa del Estado y cuenta con apoyo del 51% de los argentinos. Entonces volvió a recordar que no es lo mismo discutir con un hombre que con una mujer. «Los casados lo saben bien», ironizó. La destacó como una de las intelectuales más importantes de la historia argentina y dijo que el trato es normal, en el que cada uno defiende su posición.
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