La capocómica llevó a sus mellizos al living de la diva de los teléfonos y se emocionó tras ver un clip sobre sus hijos. «Nadie te puede decir que no, hay que dejar vivir», exclamó.
La capocómica Florencia de la V fue con sus mellizos, Isabella y Paul Alexander, al programa de Susana Giménez, donde habló de su nuevo rol cómo mamá, el proceso de alquiler de vientre y, finalmente, le agradeció al país por todas las oportunidades que tuvo.
La diva de los teléfonos recibió a Florencia y a sus hijos con una ovación y dijo estar poseída por Paul Alexander a quien tuvo en brazos lo que duró la entrevista. Por su parte, la madre se rió de si misma y gritó: “Podés creer Susana lo flaca que estoy a un mes y medio de haber parido”.
Sin embargo, después la charla se puso más seria y “Su” le pidió que comentara como había sido el proceso para tener a los chicos. “Como naturalmente no nací mujer, la clínica me proporciona un óvulo y buscamos un perfil parecido al mío. Yo quería un bebé mío que sea todo mío. Podían ser dos o más, yo hasta dos aceptaba. Ese óvulo se fecunda con el esperma del padre y se mete en la portadora, o sea en el vientre alquilado. La madre no tiene nada que ver genéticamente con los bebés”, explicó.
En cuanto a la posibilidad de adoptar en el país, la capocómica aseguró que nadie le hubiera dado un bebé a ella: “En Estados Unidos no tienen este prejuicio que tenemos nosotros con la Iglesia. Yo tenía prejuicio al principio pero también muchas ganas de ser madre y a mí lo que me gusta es el mensaje de que todo se puede. Hay tanto opinólogo idiota… Yo sueño con un país en el que se puedan adoptar chicos también, pero hay mucha burocracia. ¿Vos creés que me hubieran dado un chico a mí?, nunca, nunca”.
Sobre el final, el marido de Florencia, Pablo Goycochea, se sentó junto a la entrevistada y la conductora para hacerle un «provechito» al varón al que Susana le había dado de comer.
Por último, presentaron un video con imágenes de los bebés que emocionó a Flor. «La Argentina me permitió a mí realizarme como persona. Este país a mí me dio todo. Se los agradezco de todo corazón. La gente tiene que soñar. Hay que intentarlo y si vos te caés te tenés que levantar y seguir. Los hijos son todo, es una alegría que no se compara con nada», concluyó.
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