En la tercera jornada de la ronda para evaluar el presupuesto de 2012, el Ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, expone ante los legisladores.
Montenegro concurrió a presentar la partida presupuestaria destinada a su cartera mucho más relajado que el año pasado, en el que la controversia por la causa de las escuchas ilegales, por la cual Mauricio Macri se encuentra procesado, lo puso en el foco de los ataques de la oposición.
Durante las jornadas presupuestarias de 2011, Montenegro solicitó un aumento del 26 por ciento respecto a 2010, justificados por el ingreso de policías metropolitanos, controles de estupefacientes, más agentes de tránsito y la instalación de cientos de cámaras de seguridad.
Este año se espera un pedido similar, dado que la Metropolitana aún es una fuerza en crecimiento y desarrollo.
Si bien el panorama se adivina mucho más calmo para el ministro de seguridad de la Ciudad, los legisladores opositores no dejarán pasar la oportunidad de cuestionarlo por los renovados pedidos del PRO para que a la Metropolitana se le permita usar armas eléctricas Taser.
Acompaña a Montenegro Eugenio Burzaco, el Jefe de la fuerza policial porteña, quien también tuvo que soportar el escándalo de las escuchas y la mala fama heredada de la entidad que encabeza.
Ciudad1