En el peronismo federal se empieza a configurar el escenario postelectoral que lo muestra al jefe de gobierno como el único referente opositor que acertó en sus apuestas para las elecciones de 2011 y el hombre capaz de aglutinar a los sectores desprotegidos tras la mala estrategia del ex presidente y el Colorado para evitar las fugas al kirchnerismo.
A sólo un día del triunfo aplastante de Cristina Kirchner, en el PRO ya comenzaron a recibir llamados de dirigentes bonaerenses del sector de Eduardo y del de Francisco De Narváez, dos de los grandes perdedores en las elecciones generales.
Así lo confirmó a LPO una importante fuente del gobierno de Mauricio Macri, que ya había recibido la semana pasada a pesos pesados del peronismo opositor.
Con el posible fin de ciclo de Duhalde, De Narváez y Alberto Rodríguez Saá, el ingeniero se erige como el dirigente de la oposición con mejor imagen en el país.
El jefe de gobierno porteño, cuya imagen sólo es superada por Cristina Kirchner y Daniel Scioli, acaso su más difícil contrincante en 2015, ya está siendo observado por los sectores golpeados por la elección como el único líder capaz de aglutinar al peronismo federal.
En diversos sectores de la oposición peronista sostienen que Macri lee mejor la política. Se bajó de las elecciones presidenciales y la jugada le salió bien, evitándole una dura derrota contra el aluvión de Cristina, a diferencia de Duhalde –que terminó superando apenas los 5 puntos– y De Narváez, que perdió por 40 puntos con Scioli.
Los aciertos
En el peronismo antikirchnerista no pasa desapercibido que una vez que se aseguró su reelección, Macri realizó pocas apuestas en las elecciones generales, pero todas le salieron bien y confirman que el sello PRO es eficaz.
En la Ciudad, el jefe de gobierno prometió 20 puntos para las elecciones de diputados nacionales y la lista de Federico Pinedo acarició esa suma valiéndose de un corte de boleta histórico.
En Vicente López, enfrentó con su primo Jorge al aparato de Enrique “Japonés” García, que contó con el respaldo de Daniel Scioli y la intervención de la propia Cristina Kirchner –que hizo bajar la candidatura de Leo Rial–.
Tras 24 años de gobierno del Japonés, Macri logró que el PRO consiguiera llegar al Poder Ejecutivo por primera vez fuera de la Ciudad de Buenos Aires.
En Malvinas Argentinas, el jefe de gobierno se sacó la foto con Jesús Cariglino a tiempo. El rival de Cariglino, Luis Vivona, había recibido el apoyo de Cristina Kirchner en el último acto de campaña de la presidenta. En tanto que en Lanús,
Todas estas movidas fueron seguidas de cerca por los dirigentes duhaldistas y denarvaístas, al mismo tiempo que presenciaban la decadencia y el desmanejo de sus líderes.
Acuerdo amplio
A De Narváez le siguen cuestionando su pésima movida con Ricardo Alfonsín, que le trajo, además de una mala performance electoral, un sinnúmero de broncas internas. Y tanto los dirigentes de su entorno como los duhaldistas, al primero que acudirán es a quien más promete a futuro, Macri.
Un ejemplo de ello, que anticipó LPO, se dio con el desembarco de Nicolás Ducoté en el próximo gobierno macrista. De Narváez hizo renunciar a Ducoté a su importante cargo en Cippec para convertirlo en su jefe de equipos técnicos con la promesa de una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Como el Colorado no cumplió y lo dejó fuera de las listas, Ducoté se pasó a las filas del PRO y trabajará en el nuevo ministerio de Gobierno que encabezará Emilio Monzó, otra de las viudas del ex dueño de Casa Tía.
Este medio también adelantó que el esposo de la compañera de fórmula del Colorado, el sindicalista Alberto Roberti, ya había iniciado contactos con el macrismo a través de Daniel “El Tano” Angelici, un importante socio del jefe de gobierno que podría ser el nuevo presidente de Boca.
Si Roberti ya había iniciado el contacto antes de las elecciones, una vez que quedó afuera del Congreso –era candidato a diputado nacional–, todo indica que intentará profundizar su acercamiento al PRO.
En el PRO, sin embargo, evitarán sacar la ambulancia a la calle para atraer heridos. Esperarán a ver qué hace De Narváez tras su fuerte derrota y cómo reaccionarán algunos sectores del peronismo que estarían gustosos de volver a refugiarse bajo el ala del kirchnerismo.
Como explicaron operadores del macrismo a este medio, trabajarán en un acuerdo político “muy amplio”, esperando que la propia oposición identifique el cuadro de situación que lo muestra al jefe de gobierno como el único referente que salió beneficiado de cara a 2015 luego del “huracán Cristina”.
En el macrismo no esperan la formación de bloques en el Congreso como primera medida sino como una consecuencia de un armado político que incluya a dirigentes que se quedaron sin referencia nacional.
Es el caso de dirigentes como la diputada Graciela Camaño, que ya venía aportando al armado del PRO en la provincia de Buenos Aires y ahora tuvo una participación directa a favor del macrismo como en el caso de San Martín.
La Política Online