La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, considera que la crisis global no tendrá una solución a corto plazo.
Así lo reveló la ministra de Relaciones Institucionales, Idelí Salvatti, tras una reunión que mantuvo con Rousseff, según publicó hoy el diario Folha de Sao Paulo, reproducido por la agencia ANSA.
«No hay ninguna perspectiva de que la crisis sea solucionada, por lo menos, en los próximos dos años», declaró la ministra.
Rousseff había comparado ayer que mientras crece el desempleo en los países ricos, en Brasil hay prácticamente pleno empleo.
No obstante, la presidenta brasileña llamó a sus ministros a estar atentos a eventuales coletazos derivados de la crisis externa y pidió controlar el gasto público, entre otras medidas.
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