La mayoría de los grupos de la Eurocámara atacaron al premier del Reino Unido, David Cameron, por haber vetado en la cumbre regional de la semana pasada una reforma para endurecer la disciplina fiscal y contener la crisis de la gran banca y el derrumbe del euro.
La reacción de los eurogrupos políticos se produjo después de que Cameron defendiera este lunes en el Parlamento británico su veto alegando que perjudicaba a su país, causando divisiones en la coalición gubernamental, en particular con los liberales, y airados cuestionamientos de la oposición laborista.
«El aislamiento británico demuestra que el gobierno de ese país considera la Unión Europea como una simple zona de libre comercio sin ninguna consideración por la solidaridad y responsabilidad hacia sus socios», afirmó el presidente del grupo popular europeo de la Eurocámara, el francés Joseph Daul.
Ante la falta de solidaridad con el resto de socios de la UE, el dirigente llegó incluso a plantear la anulación del llamado “cheque británico”, una compensación presupuestaria que recibe Londres por beneficiarse poco de las políticas europeas.
«El cheque británico debe cuestionarse. El dinero de nuestros conciudadanos debe servir para otra cosa que no sea recompensar actitudes egoístas y nacionalistas», sostuvo en declaraciones divulgadas por la agencia Europa Press.
Una actitud similar tuvo el presidente del grupo socialista de la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, quien calificó lisa y llanamente como un «chantaje» la actitud de Reino Unido.
«En la City de Londres se encuentran los especuladores que nos han llevado a esta profunda crisis financiera y ellos no quieren más regulación. No podemos aceptarlo», subrayó.
El líder de los liberales, el belga Guy Verhofstadt, señaló que si el conservador Cameron quería lograr garantías para su sector financiero a cambio de respaldar la reforma fiscal debería haberse mantenido en la mesa de negociaciones.
«En política hay una regla de oro: sólo te vas si estás seguro de que alguien vendrá detrás de ti para hacerte volver. (El alemán Helmut) Kohl y (el francés François) Mitterrand lo hicieron con (la inglesa Margaret) Thatcher», dijo.
«Cuando te invitan a una mesa, o es como invitado o serás parte del menú. Y eso puede ocurrir ahora», destacó el representante de la bancada en la que se sientan los liberales británicos, miembros de la coalición que sostiene a Cameron.
El único que defendió a Cameron fue el vocero del grupo de conservadores y reformistas del que forman parte los conservadores británicos, Jan Zahradil.
«Están convirtiendo a Reino Unido en el chivo expiatorio de este desastre de forma injusta. David Cameron sólo defiende los intereses de su país, de la misma forma que lo hicieron Merkel y Sarkozy», señaló.
En cambio, el portavoz del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, admitió que Cameron se quedó «sin amigos y sin influencia» tras la cumbre de la semana pasada, resultado que le pareció satisfactorio porque, según su interpretación, impulsará al Reino Unido a salir de la Unión Europea.
«Reino Unido hará la gran escapada, vamos a salir de esta Unión, vamos a ser el primer país europeo que recupere la libertad y sospecho que muchos otros nos seguirán», declaró Farage.
Télam