A pesar del pedido de Obama para que reconsidere su dimisión presentada la semana pasada, William Daley dejará su cargo. Será reemplazado por Jack Lew, director de la Oficina de Presupuesto y ex número dos del Departamento de Estado.
(Urgente24)
Tras un año de gestión, William Daley abandona el cargo de Jefe de Gabinete a solo 11 meses de los comicios presidenciales en los Estados Unidos donde Barack Obama pretende lograr la reelección.
Daley, de 63 años y empresario de profesión, presentó su dimisión la semana pasada para regresar a Chicago, su ciudad de origen y donde tiene sus negocios, detalló la agencia EFE. Pero Obama le pidió que se tomara unos días para revisar su decisión, que finalmente fue confirmada.
“Es una decisión difícil para mí”, dijo Obama al anunciar la salida de Daley a quien alabó “el suyo ha sido un trabajo extraordinario en uno de los años más ajetreados e importantes de mi administración”.
La Casa Blanca anunció que de las tareas del día a día pasaría a ocuparse Peter Rouse, quien ya había ocupado el cargo de jefe de Gabinete de modo interino hasta la llegada de Daley, mientras que éste asumiría más un papel de supervisor y asesor presidencial.
La renuncia de Daley se hará efectiva a finales de este mes, una vez que Obama haya pronunciado su discurso sobre el Estado de la Unión, mientras que Lew, antiguo número dos en el Departamento de Estado, prepara la propuesta de presupuesto de la Casa Blanca para el próximo año fiscal, cuya presentación está prevista ante el Congreso el 6 de febrero.
Antes de llegar al Gobierno de Obama, Daley se venía desempeñando como alto ejecutivo del banco JP Morgan Chase y ha ocupado varios cargos en distintas empresas estadounidenses. Fue secretario de Comercio en los últimos años del mandato del presidente William Clinton.
Daley decidía quién tenía acceso a la Oficina Oval y cuál sería la agenda para el Legislativo (Capitolio).
Con la elección de Daley, Obama había incorporado a alguien de afuera de su círculo íntimo original que tiene una profunda experiencia financiera, en un momento en que la recuperación de la economía estadounidense es uno de sus mayores desafíos de cara a su campaña por la reelección en el 2012.