La presidenta reapareció tras la operación de la glándula tiroides a la que fue sometida el 4 de enero. Le pidió a las petroleras que aumenten su inversión y apuntó contra YPF, la que más cuestionó la embestida oficial para que bajen el costo del combustible a las transportistas. Cuestionó al sindicalismo y al premier inglés David Cameron, por el debate sobre Malvinas.
Cristina Kirchner volvió a escena luego que le extrajeran la glándula tiroides en base a un diagnóstico que detectó células cancerígenas, que finalmente no se hallaron en la intervención quirúrgica. En su reaparición habló sin problemas durante una hora y mostró su faceta más irónica y combativa: ratificó la embestida oficial contra las petroleras y defendió la eliminación de subsidios, con la aclaración de que no se trata de un ajuste “sino de sintonía fina”.
Vestida de negro y con la cicatriz a la vista, para echar por tierra la versión de que se sometería a otra operación para sacarse la marca, la presidenta bajó del helicóptero que la depositó frente a la Casa Rosada luego de las 19 y al poco tiempo inició un acto en el Salón de las Mujeres Argentinas.
Comenzó con anuncios de obras y teleconferencias a Catamarca, donde inauguró un dique; a Villa La Angostura, que tendrá un crédito para subsanar las pérdidas por las cenizas; y a Necochea, que tendrá dos antenas de TV digital.
Después fue al atril para ratificar las medidas tomadas en su ausencia, como el pedido a las petroleras para que reduzcan el precio del gasoil que le venden al transporte de larga distancia, que derivó en una queja formal de YPF.
Acusó a las empresas de subir un 110 por ciento más la importación, y les advirtió que «el subsuelo es de los argentinos y está concesionado».
«Si las empresas petroleras en nuestro país hubieran aumentado su producción esto hubiera sido mucho mejor», reclamó la presidenta, en alusión al incremento de la importación de los combustibles.
«En realidad lo que ha caído y mucho es la producción que esta afectando también a las provincias. Es necesario reinvertir en el país y el costo del combustible debe ser costo argentino y no costo de producción», sostuvo.
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Cristina se indignó de que algunos sindicalistas apoyaran el reclamo de YPF, en referencia al petrolero Antonio Cassia.
Y aprovechó la ocasión para replicar a Pablo Moyano, al negar que esté implementando una política de ajuste. “Vamos a ir sector por sector a hacer una sintonía fina. Algunos quieren identificar una sintonía fina con plan de ajuste. Pero lo que se acabó es la avivada», subrayó.
«Con el subsidio que te da el Estado pagás un precio mayor porque, qué te importa, si el costo lo paga el Estado», ejemplificó luego, de señalar que Techint le reveló que la mitad de su utilidad proviene de subsidios del Estado.
Miembros del gabinete, legisladores y gobernadores presenciaron el discurso y aprovecharon para saludarla y felicitarla por su recuperación. Luego de pronunciarlo se asomó a uno d elos balcones internos de la Casa Rosada y saludó a militantes que coparon el patio de las palmeras y parte de la plaza de Mayo, lo que motivó a la presidenta a un saludo final desde el balcón.
Cristina aprovechó también para apuntar contra David Cameron, el primer ministro inglés que acusó a la Argentina de colonialista por continuar su reclamo por la soberanía de las islas Malvinas.
Recordó que de Inglaterra es protagonista de 10 de los 16 conflictos coloniales del mundo, mientras que las “las fuerzas armadas argentinas sólo hacen misiones de paz”.
«El 2 de abril próximo seguiremos con la política de siempre, recordando a nuestros muertos», aclaró y «pidiendo que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas de sentarse a dialogar».
Cristina acusó a los ingleses de están depredando nuestros recursos naturales “como el petróleo y la pesca» y se mostró sorprendida porque las organizaciones ambientalistas no opinan del tema, en lo que pareció un pase de facturas por las protestas que envuelven la explotación de la mina riojana de Famatina.
«No escuché a ninguna ONG ambientalista hacer una crítica al Reino Unido sobre lo que están haciendo en Malvinas. La verdad es
que me gustaría que con la misma fuerza y sentimiento que defienden tantas causas nobles defendieran también esto», señaló.
Anunció además que hará público «el Informe Rattenbach», una investigación independiente hecha tras la guerra por las Islas Malvinas por el Gobierno militar y declarada confidencial.
«La historia demuestra claramente que aquello no fue una decisión del pueblo argentino, sino una decisión de una junta desesperada por tapar una realidad que había sido destapada por un grupo de mujeres de pañuelo blanco que buscaban a sus hijos y sus nietos», destacó en referencia a las Madres de Plaza de Mayo.
Y aclaró que no le pedirá a los habitantes de Malvinas dejen de ser ingleses, «como no se lo pedimos a lo españoles o los italianos que quieren trabajar en nuestro país», al tiempo que señaló que «hay más ingleses viviendo en Capital Federal y Gran Buenos Aries que los que viven en las Islas Malvinas».
También leyó una larga lista de las inversiones inglesas en el país y se preguntó sino sería necesario que los empresarios de ese país le expliquen a Cameron porque Argentina dista de ser un país colonialista.
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