El nacimiento de un nuevo volcán sería el causante de los sismos que afectaron a México a principios de semana. Ángel Aguirre, gobernador del estado de Guerrero, sostiene esta teoría y dice que cuenta con el apoyo de geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A su vez, geólogos chilenos descartan la posibilidad de que un megaterremoto afecte al país en los próximos días.
El gobernador del estado de Guerrero, México, Ángel Aguirre, ventiló una extraña teoría: según él, el fuerte sismo del pasado martes y sus respectivas réplicas en el centro de México están siendo ocasionadas por el nacimiento de un volcán en el municipio de Ometepec, epicentro del temblor de 7.4 grados Richter del 20 marzo.
Aguirre dijo, según reporta El Universal, que recibirá apoyo de geólogos de la UNAM para investigar el posible nacimiento de un volcán en Huixtepec y Huajintepec, siguiendo los señalamientos de habitantes de estas comunidades.
“Me abordó una señora que me dice que ha estado muy de cerca con un fenómeno de un volcán que se encuentra en Huixtepec, y me comentaba ella que encontró unos borbollones con agua caliente y que es de despertar y llamar la atención de qué es lo que está sucediendo con este fenómeno”, dijo el gobernador.
Ante esta especulación un grupo de investigadores de la UNAM, encabezados por el doctor Allen Husker, han arribado a la zona para hacer las investigaciones pertinentes.
Sin embargo, y pese a las renacientes teorías apocalípticas, al parecer la formación de un pequeño volcán en el municipio del epicentro podría ser solo una coincidencia.
El Doctor José Francisco Valdés Galicia, director académico del Instituto de Geofísica de la UNAM, dijo a Notimex que el nacimiento de un volcán no podría generar ondas sísmicas que llegaran a la capital. Aclaró que el sismo del martes pasado fue originado por el choque de placas tectónicas, y las réplicas irán disminuyendo en número conforme pasen los días.
De cualquier forma sería interesante tener que bautizar a este sincrónico volcán.
Mientras tanto, el clima psíquico en el centro del país es terreno fértil para todo tipo de teorías cataclísmicas (hay quienes incluso, de manera autómata invocan al espectral proyecto HAARP), inspiradas por el mítico año 2012 y su supuesto fin de ciclo . Y aunque todo en primera instancia parece ser mera especulación new age, es difícil estar seguros de que la Tierra no está viva y consciente de sí misma y que tal vez la regulación de su organismo excede los conocimientos de la ciencia humana actual.
Aclaración chilena
A la vez, en Chile niegan los pronósticos que sostienen que un sismo de enormes magnitudes estaría a punto de producirse en el país. El sismólogo y académico de la Universidad de Chile, Mario Pardo, en conversación con Cooperativa.cl refutó la teoría sobre un terremoto de magnitud 9.4, que acontecería alrededor de las 05:30 horas entre el 20 y el 24 de marzo de 2012, la cual fue elaborada por el ingeniero civil en electricidad Pedro Gaete y presentada en el programa de La Red, «Así somos».
Durante la exposición televisiva del pronóstico, que estuvo a cargo de Juan Andrés Salfate, entre otras premisas el ingeniero y director ejecutivo del Observatorio Sísmico Solar esbozó que «no voy a hablar de probabilidades, te voy a hablar de certezas: el 100 por ciento. En algún lugar del Cinturón de Fuego del Asia-Pacífico va a golpear un tremendo terremoto en los próximos días».
En ese sentido, Pardo llamó a la calma indicando que «estamos acostumbrados a tener predicciones sobre terremotos que jamás funcionan. Científicamente hasta ahora no se puede pronosticar el cuándo va a ser el terremoto. Podemos decir dónde y de qué tamaño podría ser, pero no tenemos herramientas científicas para precisar el tiempo de ocurrencia».
La información sobre el supuesto movimiento telúrico, que impactaría a la zona central de Chile, causó revuelo entre la incredulidad y las bromas de los usuarios de las redes sociales, que llevaron el nombre del ingeniero a los temas más comentados en estas plataformas.
Otro de los datos que expuso Gaete a «Así somos», fue que la presencia de una oscilación en el Sol coincidió con los terremotos del 27 de febrero del 2010 en Chile y del 11 de marzo en Japón. Este mismo fenómeno habría ocurrido ahora y sería uno de los argumentos que continúan sustentando su propuesta.
Sin embargo, Pardo señaló que «el proceso de un terremoto ocurre al interior de la Tierra a grandes profundidades, o sea, decenas de kilómetros de profundidad y lo que pasa externamente no afecta para nada el interior».
A ello agregó que si se cuenta con que «la temperatura externa se demora meses en penetrar algunos metros en el interior de la Tierra, procesos que están ocurriendo a 20 o 30 kilómetros de profundidad le va a llegar en algunos millones de años más la información».
Gaete incluso habría presentado una carta en La Moneda, con fecha 9 de marzo de 2012, en la que explicaba los alcances que la posible catástrofe tendría en el territorio nacional.
Pero en el fondo, hablando en términos objetivos, «no hay ningún antecedente científico, para avalar una hipótesis de ese estilo», sentenció Pardo.
Urgente24