Gremialistas portuarios advirtieron la crisis del sector por las trabas de Moreno a las importaciones, que bajaron a niveles mínimos la actividad de los puertos argentinos. Mientras tanto, Montevideo se está quedando con las cargas que rebota la AFIP y no para de acumular containers. Ya tienen los depósitos al máximo y abrirán nuevas áreas para absorber la demanda. El plan de Moreno para reducir de 5.000 a 600 los importadores.
El cierre total de importaciones que dispuso el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no sólo está complicando a infinidad de industrias y servicios que se nutren de componentes extranjeros, sino que ya impactó de lleno en la actividad portuaria. La crisis quedó en evidencia aer por la mañana, cuando el Sindicato Unido Trabajadores Portuarios (SUPA) lanzó un pintoresco desafío al funcionario: “Si Moreno es tan poronga, que venga al puerto”.
Sin embargo, la crisis excede la actividad del peurto de Buenos Aires y se extiende en buena medida al resto de las terminales. “Santa Fe está complicado, muchos dejaron de importar porque no pueden hacer las compensaciones”. Con ese testimonio, una empresa de esa provincia destinada al comercio portuario le contó a LPO la preocupación que se vive en el sector a partir de las restricciones impuestas por Moreno. Es que uno de los requisitos para poder traer productos de afuera es compensándolo con exportaciones. Con lo cual los que no tengan esa capacidad, quedan fuera de juego y la actividad en los puertos se resiente ante la merma de containers.
Esta tendencia es evidente en el puerto de Buenos Aires y será motivo de la reunión que el titular del SUPA, Juan Corvalán, tendrá con Moreno el próximo vierens 13 de abril.
Como era previsible, la pérdida de los peurtos argentinos, alguien la capitaliza. En este caso el puerto de Montevideo. Fuentes del sctor, confirmaron a LPO que las trabas a la entrada de productos extranjeros derivaron en una saturación de depósitos en la principal terminal del Uruguay. Los barcos con destino a Buenos Aires dejan en MOntenvideo toda la mercadería que rechaza la Argentina. “SI un barco viene con 900 containers deja 850 en Montevideo y 50 acá”, afirmó una fuente del sector que se preguntó: “¿Yo no se si hay contrabando o que pasa, pero la mercadería la dejan allá?”.
Tran drástico es el cambio de tendencia que el almacenamiento en el puerto del país vecino ya está llegando al máximo de capacidad y el gobierno de José “Pepe” Mujica estudia ampliar la capacidad de su puerto y abrir la concesión de nuevas áreas, según comentaron a LPO fuentes portuarias uruguayas.
“La actividad había aflojado por la crisis mundial, pero ahora está a más o menos al mismo nivel que el primer trimestre del año pasado”, continúan las fuentes. En el puerto de Montevideo proliferan los depósitos por la flexibilidad de sus normas, que vuelven a ese negocio más atractivo. “Es un puerto libre, no existen límites en las cargas”, señalaron desde la otra orilla.
Si bien todavía no hay cálculos oficiales, algunos especulan con que la cantidad de containers varados en el país vecino ya llegaría a la cifra récord de un millón.
El negocio
“El negocio lo está haciendo Uruguay”, sostiene Juan Corvalan, Secretario General del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), quien además reveló que el cierre de importaciones también afecta la logística portuaria. “Nos faltan repuestos de las gruas pórtico Trasteiner y conteineras, los repuestos nacionales no reemplazan a los productos importados”, destacó.
En el plano laboral el impacto también es grave, y según denuncia el titular de SUPA ya se produjeron cientos de despidos en el puerto de Ushuaia y hay 3.000 trabajadores portuarios en Buenos Aires cuyo empleo pende de un hilo.
La “solución” Moreno
Nada de esto parece preocupar a Moreno que en una reciente reunión con importadores fue drástico. “Voy a trabajar sólo con 600 importadores”, les advirtió el funcionario, ante lo cual los empresarios estallaron: la actividad nuclea a 5.000 empresas, que de cumplirse el vaticinio del funcionario, en un porcentaje cercano al 90 por ciento quedarían en la calle.
Ante las protestas, Moreno les recomendó que “reconviertan” su actividad. “Que se vayan a trabajar como empleados de shoppings que van a crecer en ventas gracias al compre nacional”, fue su solución.
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