Tenía 17 años y fue atacado por detrás cuando intentaba mediar en una pelea. El presunto agresor tiene 18 años y fue detenido. Familiares y amigos denuncian que no recibió asistencia médica adecuada.
Un adolescente de 17 años fue asesinado de un botellazo en la cabeza en medio de una pelea en el interior de un boliche del partido bonaerense de Moreno. El presunto agresor está detenido.
Nicolás Collazo murió esta mañana en la clínica porteña Sagrado Corazón, al no poder recuperarse del fuerte traumatismo que le provocó el ataque del que fue víctima en la madrugada de ayer.
Esta mañana, la Policía detuvo a un joven de 18 años acusado de ser quien le dio el botellazo a Nicolás. Fue arrestado durante un allanamiento realizado en una casa de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua y se espera que en las próximas horas sea indagado por el fiscal de Moreno Federico Luppi.
Nicolás había ido con amigos al boliche Cool Site, ubicado en el cruce de la colectora Gaona y Bernardo de Irigoyen, en la localidad de Villa Zapiola. Según el relato de testigos, fue golpeado cuando intentaba mediar en una pelea.
Facundo, un amigo de Nicolás, aseguró que el joven fue herido adentro del boliche, y no a la salida, como se había informado en un primer momento. De acuerdo a su versión, todo comenzó cuando una chica le quitó a otro un sombrero de cotillón que llevaba puesto para sacarse una foto, lo que despertó una reacción violenta del joven. Nicolás habría intentado separarlos y fue en ese momento que «un tercero le pegó desde atrás un botellazo en la cabeza».
El adolescente se desvaneció y cayó al suelo. Herido, Nicolás fue trasladado al Hospital de Moreno a para ser atendido. Alejandra, su mamá, denunció que no recibió la asistencia adecuada. «Cuando llegué (al hospital) estaba consciente pero de a poco se descompuso», dijo y agregó: «el médico me dijo que no era nada y estuvo una hora y media sin atención».
En la misma línea, Facundo añadió que en el boliche no dejaron ingresar a los médicos para atender a su amigo. Y denunció que en el hospital lo atendieron como si en lugar de un golpe en la cabeza estuviera alcoholizado. “Le daban cachetazos y le suministraron desintoxicantes”, indicó.
El joven fue derivado luego a la clínica Sagrado Corazón, en la Ciudad de Buenos Aires, donde murió esta mañana.
“Era un chico pacífico, nunca era de meterse en problemas, de hecho entró a mediar”, contó su amigo, quien aclaró que en el boliche no se realizaba una fiesta de egresados, si no que estaba abierto al público en general y que en el interior había menores, entre los que se encontraba Nicolás.
Amigos y compañeros del chico asesinado pedían justicia este mediodía frente al colegio Santo Domingo de Ramos Mejía, en el que cursaba los últimos días de la secundaria.
Con la muerte del chico, la causa cambió su carátula de lesiones graves a homicidio simple.
Fuente: Clarín