La ratificación del Parlamento alemán del acuerdo que establece la aplicación de los planes de ajuste no será celebrada la próxima semana como tenía previsto la canciller, dado que no cuenta con los dos tercios necesarios. Los socialdemócratas manifestaron su oposición.
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INFOnews
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«No habrá votación, la fecha no es realista», sostuvo el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier.
Merkel necesita los votos de la oposición para conseguir la mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Parlamento para la ratificación del tratado para un mayor control del gasto público.
Steinmeier calificó de «sumamente ambicioso» el plan de Merkel de ratificar el pacto fiscal y el fondo permanente de rescate MEE antes del receso estival del Legislativo. El Mecanismo Europeo de Estabilidad entra en vigor el 1 de julio.
«El gobierno ha subestimado la necesidad de debatir el pacto fiscal en el Parlamento, en especial en la Cámara de las Regiones», dijo Steinmeier.
La reacción de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel no se hizo esperar. «No puedo más que advertir de estos jueguitos o de demandas atrevidas que no tienen conexión con el tema», sostuvo el diputado democristiano Peter Altmaier.
El político llamó a socialdemócratas y verdes a ratificar de forma conjunta del pacto fiscal y el fondo de rescate y dar «una señal clara de la unión de la política alemana de cara al futuro del euro»
El SPD presentó un documento de seis páginas en el que puso sus condiciones para su «sí». Steinmeier, el presidente del partido, Sigmar Gabriel, y el ex ministro alemán de Finanzas Peer Steinbrack expusieron sus demandas, que coordinaron anteriormente con el Partido Socialista del flamante presidente francés Francois Hollande.
«La señora Merkel nos necesita», sostuvo Steinbrack, quien gestionó junto con Merkel los primeros años de la crisis financiera en el marco de la «Gran Coalición» de conservadores y socialdemócratas.
Al igual que el flamante presidente francés, Francois Hollande, los socialdemócratas alemanes rechazan el pacto fiscal en su versión actual y demandan a Merkel que por lo menos sea complementado con un impuesto a las transacciones financieras y un programa de crecimiento y empleo.
«Lo importante es que rompamos el bloqueo contra el impuesto a las transacciones financieras», urgió Steinmeier. Merkel y el anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanzaron una iniciativa en este sentido, pero chocaron con la resistencia de algunos socios europeos como el Reino Unido.
