La economía se redujo 0,3% entre enero y marzo de este año, la misma cifra que España, uno de los más golpeados por la crisis. Hubo una profunda caída de la construcción
Estos números, brindados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) británica, profundizan el contraste con Alemania, que en los primeros tres meses del año creció 0,5 por ciento. Y además implica que Gran Bretaña entró en recesión técnica, lo que implica dos trimestres consecutivos con una baja de su Producto Interior Bruto (PIB).
Los analistas explican que la debilidad de Grecia y la incertidumbre sobre el futuro de la Eurozona afectan la situación del Reino Unido, pero también le atribuyen la situación a la escasa inversión pública, especialmente en la construcción donde se suspendieron varias licitaciones.
Por eso, estas cifras de la recesión son un nuevo golpe contra las políticas de austeridad, ajuste fiscal y recorte de empleos de la coalición de conservadores y liberaldemócratas que gobierna el país.
El primer ministro, David Cameron, todavía no habló públicamente sobre la nueva caída económica, aunque el miércoles, en la cumbre de la Unión Europea en Bruselas, dijo que «hubo buenas e innovadoras ideas que pueden ayudar a crecer a Europa, pero también hubo malas ideas».
En una defensa del sector bursátil y bancario, el premier se negó a las propuestas de poner impuestos a las transacciones financieras. «Aumentaría el costo de los seguros y pensiones de la población, crecería el desempleo y transformaría a Europa en un lugar menos competitivo», aseguró Cameron.
La economía comenzó a caer en 2008, cuando registró seis trimestres consecutivos de números negativos. Y si bien tuvo un repunte positivo entre el tercer trimestre de 2009 y el de 2010, desde entonces cayó en altibajos de los que todavía no puede recuperarse. La revisión a la baja (se esperaba un retroceso de 0,2%), dada a conocer este jueves, confirma su primera «doble recesión» desde la década del ’70.
Los sectores más golpeados son la construcción, que cayó un 4,8% respecto al mismo período del año anterior, y la industria que retrocedió 0,4 por ciento. Mientras que los servicios crecieron 0,1 por ciento.
La ONS le atribuyó estos números al «impacto global de la crisis y a condiciones internas, como por ejemplo las elevadas tasas de inflación». Este diagnóstico coincide con la recomendación de la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien en su visita a Londres del martes pasado pidió un recorte a las tasas de interés como «estímulo para darle un impulso a la economía británica».
Mientras, hasta el diario conservador The Telegraph sostiene que «la combinación de austeridad y la crisis de la deuda de la Eurozona golpearán con más fuerza en la economía del Reino Unido durante los próximos meses».
Las dudas sobre la salida inmediata de la crisis se trasladan a los pronósticos oficiales, que el año pasado hablaban de un aumento del 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) durante 2012 y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que proyectó un 0,5 positivo.
Infobae
