El vice primer ministro Nick Clegg sostuvo que compitieron para «hacer reverencias» ante el magnate Rupert Murdoch. Tony Blair reconoció que no enfrentarse con los grandes medios evita ser silenciado.
El vice primer ministro de Reino Unido, Nick Clegg, afirmó hoy que la clase política del país compitió para «hacer reverencias» ante el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, en declaraciones con las que quiso alejar a su partido, los demócratas liberales, de conservadores y laboristas.
Clegg, citado por la agencia de noticias Europa Press, destacó que «prácticamente la totalidad de la clase política compitió para reverenciar a Murdoch. Todo el asunto estaba podrido, y acabó colapsando».
Los demócratas liberales, el tercer partido del país, tienen relativamente pocos negocios con Murdoch y su imperio mediático de News Corporation.
La corporación del magnate australiano prestó poca atención a la fuerza política a la que pertenece el vice primer ministro, antes de que se convirtieran en parte de la coalición de Gobierno.
Ayer, el ex primer ministro Tony Blair subrayó que cuando entró en el Gobierno, adoptó la «decisión estratégica» de no enfrentarse con los medios de comunicación, especialmente con los grandes grupos mediáticos, por estimar que una confrontación sólo deriva en que el político no pueda hacer llegar su mensaje a la ciudadanía.
Blair señaló que las relaciones de los políticos con los medios de comunicación se volvieron «enfermizas», si bien admitió la necesidad de que la prensa y los políticos tengan una relación fluida y cercana.
En este sentido, expresó que sería extraño que los políticos más relevantes y los periodistas más influyentes no mantuvieran relaciones y llegó a afirmar que el «mejor periodismo británico» es «el mejor periodismo del mundo».
Sobre la llegada a la gente de los periódicos, Blair aceptó que los diarios The Sun y Daily Mail son los dos más influyentes en el Reino Unido y que el primer rotativo era más importante porque estaba preparado para cambiar de bando político.
Las declaraciones de Clegg no hacen más que confirmar lo que los principales medios británicos manejan desde hace días como información de primera mano: que las diferencias en la coalición entre conservadores y liberales-demócratas que mantienen el poder en el Reino Unido se agudizan día a día.
Incluso, que ya hay sectores internos que hablan de una ruptura para las próximas elecciones generales en 2015.
Ayer, el diario The Daily Telegraph publicó declaraciones del secretario de Estado para los Negocios británico, Vincent Cable, quien reconoció que la alianza se quebrará «cerca de la elección para que cada uno pueda establecer una plataforma independiente».
Fuente: Télam