La mayor central sindical, histórica aliada del PT, calificó de «traidor» al negociador oficial. Reclaman policías, docentes y otros gremios.
Por: Tiempo Argentino
Las tensas relaciones entre el gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y los empleados públicos federales que reivindican mejoras salariales, entre otros reclamos, viene propagando una ola de paros en todo el país, cuando faltan pocos días para que el Ejecutivo envíe al Parlamento el Presupuesto para 2013.
Según informó ayer el diario Folha de São Paulo, militantes de CUT, la mayor central sindical brasileña, asociada históricamente al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), llamaron el miércoles «traidor» al ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, encargado de negociar con los sindicatos. Portavoces gremiales citados por la agencia de noticias estatal ABR advirtieron que enfrentarán la «intransigencia» del gobierno y que mantendrán los paros hasta lograr reanudar las negociaciones.
Las relaciones entre los funcionarios y el gobierno de Rousseff se tensaron a raíz de la decisión de descontar a los huelguistas los días no trabajados, de negar los reajustes salariales exigidos y de permitir, mediante una reciente reglamentación, que los funcionarios federales en huelga puedan ser suplantados por empleados de los gobiernos provincial y municipal.
A las huelgas que venían manteniendo desde hace más de dos meses los funcionarios docentes y administrativos de varias universidades federales, se sumó el lunes la de la Policía Federal, que alcanza a todos los estados brasileños a excepción de Río de Janeiro, y la de la Policía Caminera. Ambos cuerpos policiales realizan la llamada operación «Padrón», que consiste en intensificar las fiscalizaciones, lo que retrasa el normal funcionamiento de los servicios.
También están en huelga los funcionarios del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria, de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, del Archivo Nacional, de la oficina impositiva, y de los ministerios de Salud, Planificación, Medio Ambiente y de Justicia. El dirigente sindical Artur Henrique advirtió que a diferencia de otras huelgas, que eran concentradas en un sector, «esta tiende a ampliarse».
Por su parte, el presidente del Foro Nacional Permanente de Carreras Típicas de Estado, Pedro Delarue, dijo que el gobierno está «irreductible». «La razón principal del gobierno para la falta de reajustes es la crisis internacional. Pero eso no justifica el congelamiento de los salarios desde 2008. El PBI ha subido, pero los salarios no acompañan (el aumento), entonces hay margen para reajustes», dijo Delarue, en declaraciones que reproduce ABR.
De acuerdo a la Confederación Nacional de los Trabajadores del Servicio Público Federal, el movimiento alcanza a 28 organismos, y mantiene de brazos cruzados a unos 370 mil empleados. Esas cifras son cuestionadas por el Ministerio de Planificación: «Si fuera así, tendríamos el servicio completamente comprometido, y no lo está.» «
Fuente: Infonews
Imagen Reuters