Así lo aseguro Santiago López Alfaro, el funcionario que maneja el multimillonario Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses que el gobierno utiliza para distintas inversiones. El funcionario rechazó las criticas por “malgastar” la plata de los jubilados. “Damos prestamos a tasas del mercado, este año vamos a cobrar $4.000 millones en intereses por las inversiones y el año que viene unos y 5.000 millones”, indicó.
La Politica Online
“El financiamiento del desarrollo económico” fue el nombre elegido para el panel de debate de esta tarde en el IV Congreso de Aeda, en el que estuvieron presentes el presidente de la entidad y director general del Banco Central Matías Kulfas, Juan Carlos Lascurain de Adimra, Adrián Cosentino, secretario de Finanzas y Santiago López Alfaro, director del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.
El primero en hablar fue López Alfaro, defendió la utilización del FGS en proyectos productivos, al considerarlo “una rueda de auxilio de la economía”. “El fondo es de reserva y se utilizará sólo en caso de un déficit transitorio», agregó.
Para el director del FGS el mismo “es un sostén cuando la economía crece menos”, afirmó, y dio detalles sobre los rubros en donde se invierten los fondos que fueron heredados de las Afjp con su estatización. Defendió la composición mayoritaria de títulos públicos. Y lo compara con el índice del merval, que cayó un 33,4% desde enero del 2011.
Luego destacó que ya comenzaron a cobrar los intereses de los fideicomisos en los que se invirtió. “Esperamos cobrar $4.000 millones en intereses en 2012 y $5.000 millones en 2013”, indicó. Y cargó contra “los que dicen que prestamos a tasas bajas, porque estas son tasas del mercado”.
López Alfaro explicó que El 15% está invertido en proyectos de infraestructura, son unos 30 mil millones de pesos. En el 2012 el fondo creció un 7,8%, unos 15 mil millones más que el año pasado y está compuesto por un 56% de aportes y contribuciones, mientras que el restante 44% son impuestos generales.
El problema del financiamiento
El turno de los industriales llegó con Juan Carlos Lascurain, de Adimra, quien leyó un discurso con muchas similitudes con los que suele dar la presidenta, criticando los planes de ajuste en Europa y el neoliberalismo que imperó en la Argentina “desde 1976 hasta el 2003”.
Sin embargo, se animó a plantear que “no hay que subestimar” los logros obtenidos pero tampoco los “desafíos que tenemos por delante”. “En estos diez años recuperamos parte del terreno perdido fue recuperado, pero aun cargamos una pesada herencia”. Esta situación “nos invita a pensar en cómo seguir creciendo”, deslizó. Y sugirió llevar el “ahorro de los argentinos a inversiones productivas e innovaciones tecnológicas, y así exportar más valor agregado”.
Kulfas retomó la idea de un Banco de Desarrollo, una propuesta en la que hace unos años trabajaron Eduardo Curia y Aldo Ferrer, “que todavía mantienen muchos países desarrollados como Alemania, o Brasil en donde es muy exitoso”, señaló. Y recordó que estos autores consideraron que “si ese banco tarda demasiado quizás sea mejor una banca de inversión que canalice el ahorro a determinadas ramas, eso fue lo que estuvimos implementando”, aseguró.
Respecto del financiamiento del Banco Central al Tesoro sostuvo que la entidad “tiene que estar en concordancia con el resto de la economía”.
A su vez, defendió la resolución por la cual se obliga a los Bancos Clase A a destinar el equivalente al 5 por ciento de los depósitos privados a junio de 2012 al otorgamiento de créditos para inversión.
Kulfas señaló que del total de depósitos de un banco el 52 por ciento son depósitos a plazo que pagan una tasa de entre 11 y 13 por ciento, mientras que el 48 por ciento está en cuentas corrientes y de ahorro.
Añadió que el costo del fondeo para estos bancos es de 5,6 por ciento ó 6,6 por ciento con encajes y que los préstamos se dan a una tasa del orden del 15 por ciento.
En consecuencia sostuvo que este tipo de créditos «de ninguna manera son a pérdida» para las instituciones financieras.
Por su parte el secretario de Finanzas Hernan Cosentino aseguró que la tarea pendiente es “consolidar un sistema financiero inclusivo”.
El funcionario remarcó que la situación argentina en materia financiera es “privilegiada”, ya que el país cuenta con un sistema financiero “solvente” y rico en capital humano.
«El Estado no puede estar ausente en una estrategia de desarrollo de largo plazo y allí es donde se destaca el rol del FGS como inversor institucional de largo plazo», señaló el funcionario, destacando al orador que lo precedió.
Asimismo, se pronunció a favor de las últimas regulaciones al sistema financiero para mejorar el flujo de préstamos al sistema productivo porque «hay que inducir de manera inteligente a las instituciones financieras a manejar riesgos que habitualmente le son incómodos», apuntando a la poca predisposición para dar créditos a sectores productivos no tradicionales.