El presidente de Venezuela es récord en apariciones mediáticas. En 14 años de gobierno sumó más de 3.500 horas de “cháchara”, como dicen los opositores
En Aló presidente, su ya tradicional programa de radio y televisión en cadena nacional, Hugo Chávez habla, anuncia políticas, pero también baila, canta, recita poemas, critica opositores, desafía enemigos y alaba amigos.
“Entre las cadenas y los programas Aló Presidente, van más de 3.500 horas de cuentos y promesas incumplidas. Si eso lo llevamos a horas laborales equivalen a casi 2 años continuos de pura ‘cháchara’”, denunció el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges.
De hecho, los antichavistas organizaron una Maratón de promesas chavistas incumplidas. El miércoles 5 de septiembre, La Plaza Alfredo Sadel de Baruta se convirtió en protestódromo opositor: Comando Venezuela denunció los planes que Chávez no concretó. Durante 12 horas, 43 personas leyeron cada uno de los frustrados planes de Hugo Chávez durante sus 14 años en el poder.
El programa de Chávez se emitió por primera vez el 23 de mayo de 1999. Sólo sufrió interrupciones durante la internación del bolivariano en Cuba para tratarse el cáncer, de que aun poco y nada se sabe.
Según la Agencia Venezolana de Noticias, los programas han sido transmitidos desde 300 localidades de todo el país. En el exterior, la primera fuera de Venezuela fue en Guatemala en noviembre de 2000 junto al entonces presidente, Alfonso Portillo. Después hubo emisiones desde República Dominicana, Brasil, la Argentina, Cuba y Bolivia.
Oscar Lucién, autor de Cerco rojo a la libertad de expresión, sostuvo para Infobae América que es «escandaloso» el uso que le da Chávez a esta herramienta. «Se trata de un concepto que siquiera existe en otros países. Es un copamiento totalitario de todos los medios de comunicación públicos y privados. Las cadenas nacionales se realizan con frecuencia y son un cierre virtual de todas las otras emisoras», explicó.
La práctica chavista ya marcó tendencia en América Latina. Juan Manuel Santos, en Colombia, Rafael Correa, en Ecuador y Dilma Rousseff, en Brasil ya tienen sus propios programas de televisión Y Cristina Fernández de Kirchner, en Argentina, es –por estos días- fuertemente criticada por su uso de las cadenas nacionales.
Infobae
