El técnico argentino justificó de esa forma no haber sido un poco más «ofensivo» en el partido que la Selección perdió con Brasil sobre la hora.
El seleccionador argentino Alejandro Sabella, tras la caída sobre la hora por 2-1 ante Brasil, admitió este miércoles que pensó en «poner a (Walter) Montillo para ayudar a (Hernán) Barcos y (Juan Manuel) Martínez», pero explicó que no lo hizo «porque se podía desarmar la defensa que estaba trabajando bien».
«Pensé en poner a Montillo para ayudar a Barcos y Martínez, pero se podía desarmar la defensa que estaba trabajando bien, marcando hombres importantes», argumentó Sabella en su contacto con los periodistas, tras el revés sobre el epílogo en el juego de ida por el Superclásico de las América, que se desarrolló en el estadio Serra Dourada, en Goianía.
El director técnico argentino se refirió así a un momento clave del cotejo, ya que sobre el final Brasil insistía en la búsqueda del triunfo mientras los argentinos resistían, aunque sin poder quitarles la pelota, por lo que cada vez quedaban más retrasados en el terreno y peligrosamente cerca de la posición del arquero Oscar Ustari.
A la hora de elegir las variantes, Pachorra optó por la velocidad del juvenil delantero Rogelio Funes Mori y reforzar el mediocampo con otro jugador combativo, Leandro Somoza. Esas decisiones le terminaron costando el revés que se concretó por el penal que acertó Neymar.
Por otra parte, Sabella evitó responsabilizar al árbitro paraguayo Carlos Amarilla por la derrota, a pesar de que en el primer gol brasileño, el del empate provisorio, a los 25 minutos del primer tiempo, Paulinho se valió de una posición adelantada para batir a Ustari. «No es fácil ser árbitro, siempre estamos mirando si ellos aciertan o se equivocan. Son seres humanos y todos nos equivocamos. El primer gol fue un error, pero ya terminó el partido y tenemos que pensar en el proximo», sostuvo el conductor del plantel albiceleste.
Aun con el resultado consumado, Sabella defendió el planteo conservador que desplegó el conjunto de la AFA en Goiania «Pensé que debíamos jugar así. Creo que nos podiamos llevar un resultado mejor, creo que el juego estaba para un empate», argumentó Pachorra.
El desquite por este Superclásico se concretará el miércoles 3 de octubre en el Estadio Centenario, en Resistencia, Chaco. Allí Sabella tendrá que recurrir a un esquema más atrevido para tratar de revertir esta derrota.
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