Mientras el presidente palestino, Abu Mazen, regresaba de forma triunfal a Ramala tras su mayor logro diplomático (el reconocimiento de la Asamblea General de la ONU como Estado observador), el 1er. ministro israelí, Benjamin Netanyahu le acusó: «El paso unilateral de la Autoridad Palestina en la ONU supone una flagrante violación de los acuerdos firmados con Israel y por eso el Gobierno israelí rechaza la decisión de la Asamblea General». Y arremetió fiscalmente. Israel se sigue aislando y ni siquiera provoca solidaridad con excepción de USA.
Israel ha confirma una «represalia» contra Abu Mazen: bloquear este mes 460 millones de shekels (unos US$ 120 millones) que recauda para la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y destinarlos a sufragar la deuda palestina con organismos israelíes como la Compañía Eléctrica.
«Habíamos avisado de antemano que lo que iban hacer no quedaría sin respuesta. No tengo intención de traspasar ese mes el dinero a la Autoridad Palestina. Voy a usarlo para pagar sus deudas que debe a la compañía de electricidad y otros organismos israelíes», ha declarado el ministro de Economía, Yuval Steinitz (Likud).
Según los medios locales, la deuda de la ANP a Israel supera los 1.000 millones de shékels (US$ 260 millones). La partida económica que transfiere mensualmente de los impuestos palestinos va destinada en gran parte a pagar los sueldos de los funcionarios de la ANP.
En un comunicado sobre su rechazo del voto en la ONU, el Gobierno israelí ha afirmado que «el pueblo judío tiene derecho natural, histórico y legal en su tierra con Jerusalén como capital eterna. La decisión (de la ONU que habla entre otras cosas de las fronteras de 1967) no será base para cualquier negociación de paz en el futuro y no es suficiente para solucionar el conflicto de forma pacifica».
Ampliar los asentamientos
Netanyahu ha contestado a las críticas locales e internacionales (incluyendo la de su aliado, USA) a la decisión de construir 3.000 casas más en Jerusalén Este y Cisjordania en represalia al voto mayoritario voto en la ONU.
«Construimos y seguiremos construyendo en Jerusalén y en todos los lugares situados en el mapa de intereses estratégicos de Israel», afirma Netanyahu que en 51 días se presenta a las urnas como favorito. No se puede desconectar el factor electoral de las actuales decisiones del Gobierno.
La construcción en las colonias y sobre todo el polémico proyecto que conectaría la de Maale Adumim con Jerusalén ha provocado un enfado monumental de la Administración de Barack Obama.
El titular de Defensa, Ehud Barak, de visita en USA, ha intentado «calmarles» afirmando que el plan anunciado no es nuevo e insinuando que se trata de una gesto más bien declarativo-mediático.
Los organismos de seguridad israelíes se opusieron al nuevo anuncio de construcción en las colonias, según el diario local ‘Maariv’.
Netanyahu ha reiterado que «no se creará un Estado palestino sin acuerdo que garantice la seguridad de los ciudadanos israelíes, hasta que no reconozcan a Israel como Estado del pueblo judío y los palestinos no declaren el fin del conflicto.Israel no permitirá que Judea y Samaria [Cisjordania] se convierta en una base de terror iraní como en los territorios que evacuamos en Gaza y Líbano».
‘Bofetada a la ONU’
Ante dichas «represalias», la ANP acusa a Israel de «agredir a un Estado bajo ocupación», en alusión a la decisión, de momento simbólica de dar a Palestina el estatus de Estado observador no miembro de la ONU.
En Ramala, los actos de festivos de recepción a Abu Mazen tras su viaje a Nueva York se mezclan con la condena a Israel por la construcción en las colonias de Cisjordania. «Los anuncios de Netanyahu sobre la colonización en tierras palestinas suponen una bofetada a la ONU y una agresión al Estado palestino», ha afirmado la dirigente de la OLP, Hanan Ashrawi.
La fiesta de recepción tiene lugar en el complejo de la Mukata, adornado con un cartel: «Esta tierra es territorio del Estado palestino. La ocupación israelí debe finalizar inmediatamente».
Miles de palestinos recibieron en la ciudad cisjordana de Ramala a Abbas, quien fue recibido en medio de un ambiente de fiesta nacional y con cientos de banderas y en una plaza inundada por militantes de todas las facciones y engalanada con carteles con su imagen junto a la del fallecido presidente Yaser Arafat y una gigantesca fotografía de Jerusalén.
Nada más llegar, Abu Mazen ha colocado un ramo de flores en la tumba del líder palestino, Yasir Arafat.
Abbas, quien desde hacía tiempo se veía eclipsado por los logros frente a Israel del movimiento islamista Hamas, abogó en su discurso por la unidad nacional, que describió como el «siguiente paso» de sus gestiones hacia la independencia.
También recordó el apoyo mayoritario de la comunidad internacional a la causa palestina y las «presiones» que precedieron a la votación en la ONU para que cambiara el texto de la resolución, a las que dijo haber hecho «caso omiso porque era el deseo del pueblo palestino».
Palestina obtuvo el estatus de Estado observador no miembro de la ONU en una decisión que contó con el apoyo de 138 estados, y en la que los países que votaron en contra fueron sólo 9, entre ellos USA, Israel y Canadá.
Abbas, que describió la votación como «un primer paso» hacia el Estado palestino, se dio un baño de multitudes como hacía tiempo que no conseguía, después de que Hamas sacara adelante un canje de prisioneros con Israel en octubre de 2011 y el mes pasado se enfrentará con el Estado judío en Gaza durante la llamada operación «Pilar Defensivo».
La sede de Gobierno, la Mukata, y sus alrededores estaban adornados con gigantescas banderas palestinas, mientras que otra que engalanaba el estrado desde el que habló el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reflejaba en su franja blanca la nueva condición de Estado de Palestina e incluía a su alrededor el resto de banderas de la comunidad de naciones.
Mujeres vestidas con el traje tradicional palestino de bordados rojos y alguna que otra con una recreación de la bandera nacional, completaban un escenario con el que el movimiento Al-Fatah hizo su demostración de fuerza.
Fuente: Urgente24