Argentina y Suecia protagonizan uno de los grandes partidos de la fecha FIFA. Si bien los flashes apuntan a «La Pulga» y Zlatan, Higuaín marcó tempranamente el 1-0 argentino
La baja temperatura, de hasta 12 grados bajo cero, y la nieve, que dibujó una postal distinta en Estocolmo, la capital del país escandinavo que alberga el encuentro, son factores que se deben tener en cuenta a la hora de jugar, aunque el estadio Nacional de Solna, con capacidad para 50 mil personas, cuenta con una calefacción especial para aplacar el frío.
Argentina llega confiada en realizar un buen partido después de su gran año en las Eliminatorias y la consolidación de su estrella Lionel Messi en el equipo nacional. Precisamente en su número 10 y capitán se apoya el entrenador Alejandro Sabella para diseñar el equipo que más cómodo le sienta.
En ataque, «La Pulga» está acompañada del talento de su mejor amigo Sergio Agüero, más las figuras del Real Madrid Ángel Di María y Gonzalo Higuaín. Y en la mitad de cancha, se sostiene por uno de sus mayores socios futbolísticos, Fernando Gago, y su amigo Javier Mascherano, compañero inseparable en el Barcelona.
Sabella sabe que aún el problema por resolver está en la zona defensiva, y en Estocolmo realiza una nueva prueba por el sector izquierdo del lateral, donde ingresa Hugo Campagnaro en lugar del ausente Marcos Rojo.
El resto parece tenerlo más claro. Pablo Zabaleta, capitán del Manchester City, se adueñó de la banda derecha. Mientras Federico Fernández y Ezequiel Garay, dos hombres de buena altura, aparecen como sus preferidos en la zaga.
Los medios de prensa de Suecia mostraron gran expectativa por el partido y hasta en tono humorístico se animaron a desafiar a Messi. El Expressen publicó la foto del ídolo local Zlatan Ibrahimovic y su famosa media chilena ante Inglaterra de noviembre pasado, acompañada por un título bien grande y en español que rezaba: «¿Puedes hacerlo Messi?».
La última vez que argentinos y suecos se vieron la cara fue toda desazón para la Albiceleste. Fue en el Mundial de Japón y Corea 2002, cuando un empate 1-1 y un recordado tiro libre de Anders Svensson decretaron la eliminación para los sudamericanos en primera ronda.
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