El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha puesto sobre la mesa de negociaciones una nueva propuesta de presupuesto europeo para los próximos siete años que establece unos compromisos de gasto máximos de 960.000 millones. Este nuevo planteamiento supone recortar en 12.000 millones de euros adicionales -sumados a los ya propuestos en noviembre de 80.000 millones- respecto al texto inicial que presentó la Comisión Europea.
Pese a los recortes adicionales, España sale bien parada de las negociaciones, según confirman fuentes de Moncloa, que aún muestran su cautela porque el texto es provisional y está sujeto a las negociaciones de los Veintisiete, que aún continúan. En concreto, España perdería 1.000 millones del cheque específico de cohesión que se acordó en noviembre para ayudar a las regiones más desfavorecidas. Es decir, esta partida bajaría de 2.800 a 1.800 millones de euros. Esta ayuda se desglosa de la siguiente manera: 500 millones se destinarán a Extremadura; 624 millones se repartirán entre Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha y 700 millones se distribuirán entre el resto de comunidades autónomas. Además hay un sobre específico de 50 millones de euros para Ceuta y Melilla.
Sin embargo, el recorte se compensa con una mayor recepción de fondos comunitarios para luchar contra el desempleo. Esta ayuda vendrá por dos vías. Por un lado, 924 millones que recibirá del nuevo fondo específico que se crea para luchar contra el desempleo juvenil. Este fondo, dotado con «dinero nuevo», tendrá una dotación total de 3.000 millones de euros y España recibirá el 30,4%. La segunda vía es la mayor aportación a España de los fondos generales que van destinados a luchar contra el paro en la Unión Europea.
Además, España recibirá 500 millones de euros para desarrollo agrícola. «En estos presupuestos no perdemos ni un euro de ayudas a la Agricultura», ha destacado una fuente de Moncloa.
La gran mejora de España es que durante todo el periodo (2014-2020) seguirá siendo receptor neto de fondos europeos. Es decir, recibirá más dinero del que aporte. Esto se debe a que, a pesar de los recortes generales, España ha logrado que las partidas que más fondos le reportan -Agricultura y Cohesión- sean las que menos rebajas han sufrido. «Hemos logrado que los mayores recortes se concentren en los epígrafes que menos retorno nos generan», explican fuentes del Gobierno. Además, hay otro factor que ayuda a que el saldo de España sea positivo: las aportaciones que hará el país al fondo comunitario bajarán en el conjunto de los siete años un total de 3.500 millones debido a que otros países que se beneficiaban de ciertas compensaciones deberán pagar algo más a las cuentas comunitarias.
La reunión a puerta cerrada continúa ahora para acordar definitivamente cómo se distribuyen las partidas y de qué capítulos de las cuentas europeas se recortan esos 12.000 millones adicionales. Según fuentes europeas, los países que más problemas están planteando son ahora mismo República Checa, Lituania, Rumanía y Bulgaria.
Con el texto nuevo ya sobre la mesa de negociaciones, el planteamiento del Consejo Europeo es que la partida de ‘Crecimiento y competitividad’ sea la más perjudicada, con una rebaja adicional de unos 14.000 millones de euros. También sufrirían recortes adicionales los epígrafes de Seguridad, Política Exterior y Administración, cumpliendo así con una de las exigencias del primer ministro británico, David Cameron, que reclamaba que se recortara el sueldo y las condiciones laborales de los eurofuncionarios. A cambio de estos nuevos ajustes, las partidas de Cohesión y Agricultura subirán, de confirmarse esta propuesta, en 5.700 millones de euros.
Si este texto sale adelante con las nuevas cifras, sería la primera vez que las cuentas de la UE sufren recortes respecto al periodo anterior (2007-2014), por un importe de unos 34.000 millones de euros.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo
