Durante el fin de semana largo, Moreno envió auditores a las principales cadenas de supermercados para controlar que no haya aumentos
Por Alfredo Sainz | LA NACION
El primer fin de semana del congelamiento de precios llegó con inspecciones a las principales cadenas de supermercados. La Secretaría de Comercio Interior, que dirige Guillermo Moreno, no se tomó vacaciones y durante el fin de semana largo llevó a cabo distintas acciones de control de precios en supermercados de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Las inspecciones estuvieron centradas en la verificación de los precios, de manera de impedir que las grandes cadenas dispongan algún aumento sobre los valores vigentes al 1° de este mes. «Los inspectores llegan con listas de productos que parecen elegidos al azar y que no son las mismas en cada tienda. En algunos casos los controles los hacen los propios funcionarios en las góndolas, y en otros nos pidieron los precios en las cajas», explicó el director de una cadena que sufrió cuatro inspecciones en diferentes locales entre el sábado y el lunes pasados.
En otra cadena líder reconocieron que también sufrieron algún tipo de auditoría oficial a lo largo del fin de semana y precisaron que, al menos por el momento, los inspectores que envía Moreno sólo se mostraron interesados por que se mantuvieran sin cambios los precios. «Lo único que verifican son los precios, y no vimos que hayan hecho ningún control específico en materia de abastecimiento», explicaron en la empresa.
Las inspecciones a cargo de Comercio Interior no constituyen una práctica nueva. Desde que Moreno se hizo cargo de la lucha contra la inflación -hace ya casi siete años- también se volvieron una práctica relativamente común las visitas de inspectores a las cadenas de supermercados. «Siempre hubo inspecciones para verificar que estuviéramos cumpliendo con las ofertas, como las baratas de la carne, pero la novedad es que ahora están controlando los precios para comprobar que no haya aumentos», explicó un supermercadista.
Las auditorías oficiales coincidieron con un fin de semana «tranquilo» para los supermercados. En las principales cadenas precisaron a LA NACION que las ventas estuvieron un poco por debajo de las expectativas al tratarse del segundo fin de semana del mes, y atribuyeron la menor demanda al éxodo de porteños por las minivacaciones de carnaval. «El viernes y el sábado fueron relativamente buenos, pero el domingo y lunes se cayó mucho la venta, no sólo porque había menos gente en la ciudad sino también por la tormenta», explicaron en una cadena.
Durante el fin de semana también se conoció la primera opinión de un supermercadista, que se mostró escéptico acerca del alcance que puede tener el congelamiento de precios. En declaraciones a una radio de la provincia de Santa Cruz, Federico Braun, presidente de la cadena La Anónima, sostuvo que su empresa hará todo lo que está a su alcance «para cumplir con los acuerdos», pero precisó que los antecedentes no son demasiado favorables. «La Argentina tiene mucha historia en el manejo de precios, y creo que equivocada», sostuvo.
Braun dijo que el acuerdo es aplicable «desde el momento cero, pero todo dependerá de cómo evolucione. Alguna experiencia tenemos y muchas veces estas cosas terminan mal», explicó. Pero a la vez también descartó que el país esté en la antesala de una crisis similar a la del Rodrigazo en 1975. «Estamos muy lejos de eso», sostuvo el dueño de la cuarta cadena de supermercados del país.
Sin descuentos
Los supermercados además volvieron a reclamar que los acuerdos de congelamiento de precios también incluyan a los fabricantes de productos de consumo masivo. «La clave para que este tipo de iniciativas sean exitosas es que los controles se inicien por la industria, aunque igualmente estamos confiados en que el acuerdo va a funcionar», explicó Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), entidad que reúne a las principales cadenas del rubro.
En voz baja, algunas cadenas igualmente reconocieron que en los últimos días de la semana pasada un fabricante líder intento colar una suba en su lista de precios. «Una empresa de primer nivel intentó entregar una lista eliminando un descuento que les hacía a algunas cadenas medianas de supermercados, en lo que de hecho constituía un aumento encubierto, y por eso no se la aceptó», explicaron.
La industria ve un alza de costos
Los industriales de la alimentación agrupados en la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal) fijarán hoy su posición frente al congelamiento de precios, aunque algunas voces del sector ya alertaron que hay insumos que están aumentando e impactan directamente en sus costos de producción..
Fuente: LA NACION
