El viceministro de economía dedicó buena parte de la tarde a dar una conferencia de prensa para desmentir que quería que los directores del estado no paguen ganancias. Pero cuando se le pregunto por el mail dirigido a las empresas, no respondió. Entre todos los cargos que acumula cobraría $200 mil.
Fuente: La Politica Online
Imagen: NA
Axel Kicillof dedicó gran parte de la tarde a salir al cruce de una nota publicada hoy en La Nación que lo acusaba de pedir que los directores estatales en empresas no paguen impuesto a las ganancias. Fue en una conferencia de prensa que brindó en el ministerio de economía frente a otros funcionarios, periodistas y sus propios empleados, que duró una hora y fue por completo monotemática.
Sin embargo, y a pesar de estar ayudado por un power point que mostraba la tapa de la edición de hoy del matutino, la explicación que brindó el Secretario de Política Economíca y Planificación del Desarrollo dejó más interrogantes que certezas.
“¿Desmiente el correo electrónico?”, le preguntó el periodista Martín Kanenguiser, en relación al mail citado en la nota de La Nación que iba dirigido a las empresas.
El funcionario no respondió. Luego, fue consultado acerca del IPC-7 provincias, el índice elaborado a partir de los distritos cuyo Indec no había sido intervenido, que publicaba cuando dirigía el Cenda pero abandonó cuando pasó a ocupar una silla como viceministro de economía. «No voy a responder preguntas de fútbol”, atinó a decir, tras lo cual decidió levantar la conferencia.
La reacción del Secretario provocó la primera revuelta que se haya visto en la historia de la sala de prensa que está en el ministerio de Economía. Es que antes de iniciar el encuentro, los periodistas habían acordado que se iban a permitir preguntas.
Kicillof también aprovechó para negar que su sueldo llegue a los 200 mil pesos entre todos los cargos que acumula, tal como había publicado LPO meses atrás.
Es que a los puestos que ocupa en Aerolíneas, Siderar e YPF, en donde es subgerente, director y director Clase A, respectivamente, se le sumó la semana pasada un puesto en la comisión que se dedicará al desarrollo del sistema ferroviario, a pesar de que esa órbita está bajo el ala de Florencio Randazzo. Se trata de la Coordinación de las Políticas Integrales del Sistema Ferroviario Nacional y su Infraestructura Asociada.
En el 2012, ya había ido desplazando paulatinamente al ministro de Planificación Julio De Vido en el control y estudio de las compañías eléctricas.
De esta forma el viceministro de economía va concentrando cada en sus manos la regulación y planificación de prácticamente los sectores estratégicos de la economía como son el transporte y la energía. Pero hasta el momento, no hay resultados relevantes a la vista. Incluso la situación parece ir agravándose: casi destruye la exitosa industria del biocombustible cuando subió de prepo las retenciones, y la crisis del sector eléctrico deja sus huellas con cada cortes de luz.
El pedido de Kicillof
El año pasado el Secretario había implementado recortes en los sueldos de los directores que el Estado tiene en empresas privadas, heredadas de las AFJP en el momento en que sus fondos fueron estatizados y pasaron a manos de la Anses.
A través del decreto 1278/2012, las empresas no pueden depositarles el salario sino que deben girarlo al Ministerio de Economía, para que Kicillof lo redistribuya. El viceministro no se contentó con esa centralización sino que además les puso un límite de 17.900 pesos en sus salarios y decidió que el resto se gire al Fondo Nacional del Menor y la Familia.
«Considerando que es el propio Estado nacional el que percibe el monto de los honorarios, cabe aplicar al caso el inciso a del artículo 20 de la ley del gravamen, que dispone la exención sobre la ganancias de los fiscos nacional, provinciales y municipales y de las instituciones pertenecientes a los mismos», indica el mail que salió desde la Dirección Nacional de Empresas con Participación del Estado (Dnepe), conducida por el economista Cristian Girard.
Por eso el texto de Economía consideraba que «no se puede aplicar a estos importes el régimen de retenciones que estatuye la resolución general de la AFIP 830 y sus modificatorias», que determina el régimen de retención de ganancias.
Lo cierto es que las propias consultas a la Afip y a la Cámara de Sociedades Anónimas citadas por La Nación hablaban de que a pesar de que los directores representaran al estado, las deducciones por ganancias debían hacerse igual.
Kicillof quiso enmendar su pedido ridículo pero se enredó. Dijo que fue para explicar, según aclaró, «quién paga y cuánto paga» por Ganancias de acuerdo con el citado decreto 1278.
Luego, se escapó por la tangente y empezó a explicar el decreto 1278/2012 que reducía los sueldos de los directores de empresas con participación del estado. «El citado decreto lejos de eliminar el pago de un impuesto para los funcionarios que se desempeñan como directores en empresas privadas, lo que hace es regular sus ingresos reduciéndolos en relación a los honorarios que pagan las empresas privadas», sostuvo.
«Es decir, si su sueldo en la Administración pública fuera de 20.000 pesos, cobraría un adicional de 4.603 pesos, aunque el honorario pagado por la empresa ascendiera a 18 mil pesos», indicó.
El «tope» del adicional expresó, es de 4.603 pesos, sobre lo cual paga lo correspondiente al aporte de autónomos y el impuesto a las ganancias.
«Consecuentemente corresponde al empleador, en este caso el Estado Nacional y no a la empresa privada, practicar las correspondientes retenciones del impuesto a las ganancias, en virtud del régimen instituido por la Resolución General (AFIP) Nº 2437», manifestó.