Miguel Ángel Rodríguez y Silvia Kutica cuentan los entretelones de este estreno de Telefe donde, además de actuar, ahora cantan.
Por: Diego Gez
El triunfo de Racing tiene al elenco de una de las apuestas más cuidadas de Telefe en franco proceso de ebullición. Pero, en rigor de verdad, esa no es la razón por la cual los estudios de grabación ubicados en Martínez rebosan de una alegría exuberante, de esas que se tornan imposibles de no ser vistas.
Desde este martes a las 21, Miguel Ángel Rodríguez, Silvia Kutica, Sofía Reca, Federico Coates y Margarita López serán la familia Qitapenas, el proyecto que Telefe montó basado en la historia de una típica familia local compuesta por padre, madre y tres hijos que viven felices en tiempos donde siempre hace falta un ingreso extra. En ellos vive un elemento central, la música, que será el amuleto al que echarán mano para revivir el negocio familiar que no sólo los mantendrá a flote económicamente, también los enfrentará con otro grupo familiar encabezado por Jean Pierre Noher.
Se trata del primer proyecto local basado en el ADN de los musicales televisivos norteamericanos y del que la serie Glee se vuelve una referencia obligada a la hora de las descripciones (ver recuadro). Qitapenas arrancó formalmente con grabaciones a principios del año pasado, tuvo cambio de guionistas, directores e, inclusive, supo de varias postergaciones de las que mucho se dijo en diversos medios locales (ver recuadro); sin embargo, hoy será pura realidad televisiva.
«Me acuerdo cuando sonó mi teléfono por primera vez preguntándome si sabía cantar», dice Silvia Kutica sobre lo que sería su futuro rol como Joaquina Qitapenas, la esposa y madre del clan familiar. «Yo respondí que estudié canto durante ocho años, o sea que tengo bastante oído. Pero el camino fue algo largo porque me llevaron al canal para probar eso que justamente había dicho. Canté delante de un director musical y creo que lo hice bien. De lo contrario, no estaría acá. Aunque más allá de eso, me morí de vergüenza», aclara.
–¿Y qué cantaste?
Silvia Kutica: –Una de Pappo. Y no me echaron (risas).
–¿Luis (Luque, marido de Kutica y también músico) qué te dijo?
SK: –»¡Una de Pappo cantaste, hija de •%”&&!» (risas).
Miguel Ángel Rodríguez: –En cambio, como yo soy una figura que no castinea, me llamaron directamente (risas). Ojo, yo había cantado bastante porque lo hice en Videomatch, canté con una orquesta en vivo, en Los Rodríguez o en La peluquería de Don Mateo. Pero volviendo a tu pregunta, cuando Tomás (Yankelevich) me contó la idea, enseguida le dije que me encantaba. Creo que el programa será una sorpresa permanente para la gente porque para nosotros lo fue. Hay muchos temas que son conocidos y que esperamos por nuestro medio lo sean más todavía. ¡Son más de 100 canciones entre el inglés y el castellano!
Pero, más allá de eso, lo que tiene de muy piola es la historia, más allá de que sea una comedia, con un libro hermoso, y que la parte musical es la que se llevará la atención de todos.
–Mucha gente se preguntaba sobre los ejes del programa ya que poco se sabía…
MAR: –Bueno, ahora podemos contar algo. Se trata de una comedia típica familiar, bien familar. Por eso creo que cautivará desde grandes a chicos, de jóvenes hasta los más grandes de todos. No porque tenga un factor musical, que lo va a tener, se van a encontrar con algo que no van a poder verlo, ni será inentendible. Es más, todo se entiende perfectamente bien porque somos una familia, los Qitapenas, formada por un matrimonio y sus tres hijos. El jefe de familia, quien te habla, heredó de su padre una especie de bodegón donde se cantaba, como los de antes.
–¿Una especie de bodegón concert?
MAR: Claro, tipo de los que hay en La Boca, de esos con pianitos y escenario. Pero con el tiempo se perdió eso, y la vuelta de esa parte es la que se reflota para levantar unas deudas que tiene el dueño de casa. Entonces, se reinaugura el escenario en el restaurant, sumado a que toda la familia gusta del canto. Todo lo hacemos para volver a atraer al público y levantar las deudas que tengo.
–Claro, en vez de cambiar la carta del menú, reflotan el escenario…
SK: –La carta no se toca porque es comida casera. ¡Eso no se toca, entendiste! (risas)
MAR: –Pero, al mismo tiempo, que comenzamos con esta nueva idea, notamos la vuelta, el regreso de una familia, una que vuelve después de haber vivido en Miami, que son interpretados por Jean Pierre Noher, Natalia Lobo y Benjamín Amadeo. Ellos ponen un negocio de comida chatarra. Otra de las cosas que tiene la historia es que el personaje de Jean Pierre había tenido una historia romántica con Silvia, pero eso fue durante la adolescencia, aunque parece que algo le quedó. Y no termina ahí el asunto, porque el personaje de Silvia se da cuenta de eso…
SK: –Es que mi personaje no es ninguna boluda… (risas).
Enseguida comienzan a salir los pro y los contra, las dificultades que significa cantar y lo cautivante de un personaje a interpretar, siempre junto con varios sinceramientos. Ahí, los comentarios de Miguel Ángel pican en punta. «Yo tengo el no difícil. Entonces, me gusta todo lo que me ofrecen… y lo agarro», dice para despertar de inmediato las carcajadas de sus compañeros. Enseguida se pone serio y afirma: «Primero porque hay que trabajar y segundo porque lo que me ofrecen, viene en una línea más o menos definida. Gira más o menos en lo popular, en el personaje de padre de familia o esas cosas, y siempre tienen un desafío particular. Pero esta vez está la canción, que si bien me gusta y lo puedo hacer de manera particular, acá lo desarrollo mucho más. Pero me gustó el concepto del programa y volver a hacer un género popular, porque me gusta mucho eso. Aunque lo económico existe, porque también hay que pagar los impuestos. Ojo, te pueden ofrecer juntarte con cierta gente a trabajar que sin dudas te diría que no (risas). Por ejemplo, si me dicen vamos al Bailando, yo te digo que no. Porque se puede ganar guita honestamente, yo no sé bailar. Está bueno lo que hacen pero yo no lo voy a hacer.
SK: –Igual, es digno lo que bailan…
MAR: –Pero claro que me parece muy digno a mí también.
SK: –Es digno que ellos bailen; ahora, verlo a Miguel Ángel con trajecito no lo es (risas).
–¿Nunca les hizo algún ruido encarar un musical?
SK: –No, para nada. Cuando ves el resultado de lo hecho te das cuenta de que todo fluye. No es algo impuesto ni nada parecido. Tenemos temas de los ’70, ’80 y ’90 con una caracterización propia de esos años. Pero todo es muy natural y los personajes transmiten mucho desde el canto. Me refiero a sensaciones, emociones y situaciones que pasan por la canción.
Sofía Reca: –A mí me encantó de movida porque desde chiquita siempre vi películas de Hollywood sobre el tema, así que cuando se hizo realidad fue como un sueño. Pero lo mágico de esto es que no hay cortes de escena para ir a otra donde se canta para luego volver a otra escena. Porque dentro de una misma situación se produce una mezcla donde se entra a otro mundo donde no te das cuenta que lo hiciste. La música te permite viajar con los sentimientos, y creo que este programa te lleva a varios lugares. «
Otro desafío a superar
Si cantar se transformó en un verdadero desafío para todos los que componen al proyecto Qitapenas, tampoco se volvió en algo sencillo el saber bailar. Y hacerlo bien ameritaba mucho de cada uno de los actores para que todo fluyese de la mejor manera. «Yo rogaba que fuese solamente una puesta en escena», dice Sofía Reca. Luego las cosas fueron diferentes: «Se me cayó todo cuando me dijeron que la totalidad de los cuadros serían coreográficos», se sincera.
–¿Y cómo solucionaste esa parte?
SR: –¡Me pasé ocho horas bailando y ensayando!
MAR: –Pero más allá de nuestro trabajo, que es muy bueno en ese plano (más risas), también vas a ver bailarines. Ahí estarán bailando Anita Martínez, Diego Pérez, Carlos Paz, Julia Calvo, Pata Etchegoyen. Y otra cosa que a mí me interesa es que se trata de un programa que tiene caras nuevas para que la gente conozca a otros que vienen haciendo las cosas muy bien. No tengo dudas que este programa será exitoso.
los hijos de los qitapenas
Sofía Reca interpreta a Dolores Qitapenas, la mayor de los hijos de la familia. Abandonó la casa familiar desde hace tiempo, vive con su amiga Majo y deben varios meses de alquiler. Ella trabaja en bares pero también ayuda en el restaurante familiar. Es la consentida de papá por encima de sus dos hermanos
Federico Coates es el del medio. Como buen Qitapenas le gusta la música, toca la guitarra pero también estudia antropología, aunque no tiene decidido qué hará con su vida. Definitivamente está enamorado de Majo, la amiga de su hermana, pero no sabe cómo llegar a ella.
Margarita López es la más chica de los Qitapenas y otra de las debilidades de su padre. Es muy chica pero muy independiente a la vez. Le gustaría ser presidenta de la Nación pero se enoja cuando la tratan como una nena.
el furor de Glee y Smash
Tal vez las referencias más inmediatas para Qitapenas encuentren su espejo en dos series que instalaron, y al parecer definitivamente, la llegada de los musicales a la pantalla chica. Quien comenzó la fiebre fue Glee en 2009, que primero consiguió una adhesión inmediata en su horario para luego transformarse en una serie de libros, aplicaciones para tabletas, juegos para consolas entre muchos otros artículos de merchandising.
La otra serie musical exitosa de nuestros días nació bajo la producción de Steven Spielberg el año pasado, y casi de inmediato cautivó a los televidentes. Smash relata la historia sobre la creación de un proyecto musical basado en la vida de Marilyn Monroe, fue pautada para durar sólo 15 capítulos, pero al poco tiempo de emisión logró la aceptación necesaria para llegar a una nueva temporada en 2014. Como invitados estelares lucieron Uma Thurman, Nick Jonas (de los Jonas Brothers) y Jennifer Hudson entre otros.
aire tras varias postergaciones
Las grabaciones formales de Qitapenas comenzaron en febrero de 2012. Desde ese mes hasta la llegada de la emisión del primer capítulo del envío muchas cosas sucedieron, entre las cuales hubo varias postergaciones, cambio de guionista y director, junto a un barajar y dar de nuevo de muchas escenas filmadas y terminadas. «Pasó como pasó y por algo pasan las cosas. Al programa se le hicieron observaciones y se dieron cuenta que le faltaba algo, que a lo mejor estaba todo más cuidado desde lo musical y no tanto desde los guiones, desde el libro. Se decidió parar la pelota por parte de la dirección y barajar de nuevo. Al proyecto se le sumó gente, actores, directores y se volvió a grabar. Es decir, un 50 por ciento servía y al otro 50 hubo que cambiarlo. La parte de ficción se volvió a grabar pero con los libros re armados. De todas maneras todo tiene su proceso porque uno se siente frustrado, mal. Uno se va a su casa y se siente culpable, aunque de todas maneras lo primordial es que se sigue laburando», afirma Rodríguez.
–También sirve para desmitificar eso que piensa la gente, en referencia a que los actores tienen todo resuelto…
Silvia Kutica: –No olvidemos que el proyecto podría haber naufragado pero sin embargo, por suerte, todo continuó.
Sofía Reca: –Lo mejor de este trabajo fue el elenco y la figura de Miguel Ángel como líder. Te juro que te tira todo para adelante, porque otro protagonista se hubiese encerrado en su camarín, tiraba los libros por el aire y se iba a su casa. Ahí aparecía Miguel, agitando y alentando para salir de las peores situaciones. Te enseña que podés liderar un grupo sin ser malo, ser positivo al 100 por ciento.
SK: –Es verdad…
MAR: –Mentira. A todos les dice lo mismo…
Fuente: Tiempo Argentino – Todoshow