La Casa Blanca criticó la decisión de Evo Morales de echar del país a la agencia estadounidense de ayuda al desarrollo. Washington consideró que la medida no es “consistente” con las intenciones de cooperación bilateral manifestadas recientemente
El asesor especial del mandatario Barack Obama en asuntos latinoamericanos, Ricardo Zúñiga, lamentó la decisión de Evo Morales de expulsar a la Usaid de Bolivia por supuesta injerencia en asuntos políticos y conspiración en contra de su gobierno.
«Nos sentimos decepcionados porque el Gobierno (boliviano) haya decidido hacer esto», manifestó este miércoles el funcionario de la Casa Blanca, quien añadió que el gesto no es «consistente» con las declaraciones de cooperación bilateral realizadas en el pasado.
Zúñiga destacó la «larga y positiva historia» de la agencia de desarrollo estadounidense en Bolivia y recordó que, además de impulsar proyectos en el país desde 1964, era una pieza clave en las relaciones entre ambos países.
Morales comunicó que decretaría la expulsión de la Usaid este miércoles, durante un acto por el 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores. De acuerdo con el presidente boliviano, el organismo financió marchas indígenas en contra del gobierno.
Los Estados Unidos expresaron su sorpresa y rechazaron de forma rotunda estas «acusaciones sin fundamento», según aseguró el vocero del Departamento de Estado, Patrick Ventrell. También consideró que, tras la medida, se esconde una falta de interés de La Paz por mantener una relación de «respeto mutuo» con Washington.
En los últimos cinco años, el gobierno estadounidense «ha trabajado de forma dedicada para establecer una relación basada en el respeto mutuo y la cooperación bilateral con Bolivia. Pero parece que el país no está interesado en esa visión», añadió Ventrell.
El Departamento de Estado informó que el canciller boliviano, David Choquehuanca, llamó a la Embajada de los EEUU en La Paz luego del anuncio de Morales para informarle oficialmente de la decisión y asegurarle que el equipo de Usaid desplegado en Bolivia –nueve estadounidenses, además de 37 bolivianos- tendrán un tiempo «razonable» para poner fin a sus operaciones en el país.
Morales había amenazado, tiempos atrás, con expulsar a este organismo internacional, que financia proyectos de impacto social en todo el país desde 1964. Éste es un nuevo ataque por parte del mandatario boliviano contra los Estados Unidos, país que, pese a los tensos vínculos con el gobierno, lidera las inversiones junto con España, que a su vez ha sido afectada por la política de nacionalizaciones de Morales.
En 2008, Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg por aparente confabulación con los opositores, y dos meses después hizo lo mismo con la agencia antidrogas de ese país, DEA, por supuesto espionaje.
En el discurso de este miércoles, el mandatario aprovechó, también, para criticar al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien dijo que América Latina era el “patio trasero” de su país.
Fuente: Infobae
