El presidente ecuatoriano denunció que participó en actividades contrarias a su gobierno. Advirtió sobre el financiamiento estadounidense de maniobras desestabilizadoras.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró hoy la advertencia al embajador de Estados Unidos en Quito, Adam Namm, para que se limite a cumplir su rol diplomático en lugar de participar en actividades políticas contra el gobierno.
En charla con la prensa en Guayaquil, Correa negó que por el momento pueda decidir la expulsión del embajador Namm, pero le recomendó que sea «más considerado con el país que lo acoge».
«Él cree que viene a ponernos condiciones ¿Y quién le ha dicho que ese es su rol?»
Rafael Correa
Para el mandatario, se trató de un gesto «grosero» la participación del embajador estadounidense en un acto organizado por un gremio de periodistas opositor al Ejecutivo, al que cuestionan por la supuesta falta de libertad de expresión en Ecuador.
«¿Por qué no van los otros embajadores? Pocas veces se ha visto tanto entreguismo de llamar al embajador de Estados Unidos, quien va realmente para crear incomodidad», se quejó Correa, que le sugirió a Namm que «vaya a preocuparse a su casa», por expresiones del diplomático acerca de cierta «preocupación» de Washington.
En esa línea y marcadamente irónico, Correa señaló que si Namm «va a seguir preocupado lo mandamos a Washington para que se preocupe allá y esperar a que venga alguien despreocupado que cumpla con sus funciones diplomáticas», consignaron la estatal agencia Andes y Prensa Latina.
«Por lo pronto este hecho creo que fue un desliz de este señor embajador, que dice mucho de su visión. Él cree que viene a ponernos condiciones. ¿Y quién le ha dicho que ese es su rol?», preguntó.
Correa evaluó que la presencia de Namm en el acto «no tiene mayor relevancia, pero si sigue, cuidado», y lamentó que su país deba «enfrentar poderes inmensos».
Como ejemplo, mencionó que Quito debe «enfrentar denuncias en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), financiada por Washington, pese a que Estados Unidos no firmó el Pacto de San José», y a «cada rato hay una denuncia en la Secretaría para la Libertad de Expresión, pese a que Estados Unidos no la reconoce y en función de informes nunca verificados».
De Usaid a Fundamedios
«¿Hasta cuándo vamos a aguantar esas cosas? Miren que Evo Morales en Bolivia ya expulsó a la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), y aquí la misma Agencia financia a Fundamedios», alertó.
Correa reseñó que «la USAID le da la plata a la Fundación FARO y ésta financia a Fundamedios», a la que acusó de elaborar los informes sobre presuntas restricciones a la prensa.
«La táctica de la derecha norteamericana es financiar fundaciones para que hagan oposición»
Rafael Correa
Finalmente, Correa comparó lo que pasa en su país con lo que sucede en Venezuela y Bolivia, donde «la táctica de la derecha norteamericana es financiar fundaciones para que hagan oposición y desestabilicen a los gobiernos progresistas», y dejó en claro que su administración «no se va a prestar a esas payasadas y ese neocolonialismo».
Ya ayer el canciller Ricardo Patiño había hecho un llamado de atención al embajador Namm por su participación en el acto, en el que hizo un grafiti al lado de una caricatura y otras manifestaciones ofensivas para con Correa.
El 3 de mayo se celebró en Ecuador el Día de Internacional de la Libertad de Expresión y Namm asistió, convocado por varios medios de prensa privados y de oposición, a la pintada de un muro alegórico a la fecha.
Fuente: Télam
