Mañana caliente en S. Paulo el miércoles 19/06. En la llamada Zona Sul, en M’Boi Mirim, se reunieron unos 2.000 manifestantes ante la sub alcaldía del barrio (una suerte de Centro de Participación y Gestión), interrumpieron el tráfico reclamando hablar con el responsable. En la Zona Oeste, unas 400 personas, en forma casi simultánea, cortaron la Avenida Francisco Morato, e iniciaron una marcha hacia el centro de la ciudad, identificándose como integrantes del Movimento Periferia Ativa y del Movimento dos Trabalhadores Sem-Teto, con el apoyo del Movimento Passe Livre (MPL). Un grupo de 200 manifestantes interrumpió la rodovia (autopista) Anchieta, en São Bernardo do Campo, ABC paulista, e inició la quema de neumáticos en el Km. 23 da Anchieta, próximo al acesso a las estratégicas avenidas Brigadeiro Faria Lima y Maria Servidei Demarchi, y la terminal de ómnibus Ferrazópolis. Antes, al comenzar la mañana, hubo manifestantes marchando a la sede de la alcaldía municipal, la Prefeitura de São Bernardo do Campo, a causa del reajuste de las tarifas del transporte en la localidad. ¿Cómo sigue todo en Brasil?
Sin duda Dilma y Lula habrán salido del encuentro con esa voluntad de escuchar, de dialogar con los rebeldes, muchos de ellos electores de ambos. El miedo de muchos es que quizás estos ¿ex? electores no quieran ya hablar con ellos.
Muy interesante la columna del periodista Elio Gaspari en O Globo, de Rio de Janeiro:
En diciembre de 1974, la oposición había derrotado a la dictadura en las urnas, eligiendo a 16 de los 21 senadores, y el ex presidente Juscelino Kubitschek estaba en un almuerzo cuando le preguntaron qué sucedía en Brasil.
—Lo que va a pasar, no lo se. Soltaron al monstruo. Él está en todos lados.
Entonces, él se agachó, como si buscara algo debajo de la mesa, y continuó:
—Él está en todos lados, aquí, allí, donde Ud. imagine.
—¿Qué monstruo?
—La opinión pública.
2 años después JK murió en un accidente de automóvil y el Monstruo lo llevó sobre sus hombros al avión que lo trasladaría a Brasilia. Allá ocurrió la mayor manifestación popular desde la renuncia de João Goulart.
En 1984, el general Ernesto Geisel estaba delante de una fotografía de la multitud que fue a Candelária para el comicio de las Diretas Já.
—Me estoy riendo — dijo el ex-Presidente, adversario hasta la muerte de las elecciones directas en cualquier país, en cualquier época.
Demoró 1 década más, pereo el Monstruo ganó. El opositor Tancredo Neves fue elegido por el Colegio Electoral y la dictadura acabó.
El Monstruo regresó. El mismo que puso a Fernando Collor afuera del Planalto.
En el mejor momento de su magnífico “Pós-Guerra”, el historiador Tony Judt escribió que «los años ’60 fueron la gran Era de la Teoría». Había teóricos de todo y para cualquier cosa. Es normal que en junio de 2013 se desencadene una producción de teorías para explicar lo que está sucediendo. Juego jugado. Con todo, sería útil recapitular lo que ya sucedió. Al final, lo que sucedió, ya pasó, lo que está ocurriendo, no se sabe qué puede ser.
Aquí van 7 cosas que ya sucedieron en los últimos 10 días:
1. El alcalde municipal Fernando Haddad y el gobernador Geraldo Alckmin subieron las tarifas de transporte en S. Paulo, y se fueron a Paris, avisando que no conversarían ni con los manifestantes. Cambiaron de idea.
2.Geraldo Alckmin defendió la acción de la policía en la manifestación del jueves 13/06. Cambió de idea y pacificó a su Policía Militar (PM).
3. El comandante de la PM dijo que su tropa de choque sólo tiró cuando fue apedreada. Quien estuvo en la esquina de Rua da Consolação y Rua Maria Antonia no vio nada de eso.
4. Dilma Rousseff fue chiflada en un estadio donde la entrada promedio costaba R$ 28,50 (el nuevo pasaje en ómnibus cuesta R$ 3,20.)
5. Joseph Blatter, presidente de la Fifa, mandarin de una institución medita en ma instituição metida en corruptelas, descubrió que podía dar una lección de moral a los nativos (La fiesta costará más de R$ 7.000 millones en esa prioridad. Sólo en el MaracanãX, quemaron R$ 1.200 millones).
6. La reportera Fernanda Odilla reveló que Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores) encontró pequeña la suite de 81m2 del hotel Beverly Hills, en Durban, Sudáfrica, y hospedó a la doctora Dilma en el Hilton. (Por decisión del Planalto -Presidencia de la República-, esas informaciones serán reservadas y, a partir de ahora, sólo serán difundidas en 2015.
7. La chicana para licuar las condenas a los ‘mensaleiros’ (el gran escándalo de corrupción que involucró al PT en gobierno y sus aliados) que corren el riesgo de ser enviados al presidio de Tremembé van bien, gracias. El ministro Dias Toffoli, del Supremo Tribunal Federal, dijo que los recursos de apelación de los reos pueden demorar 2 años para ir a sentencia.
Para completar esta lista hasta 10, cada uno puede sumarle 3 más, a su gusto.
Movilizados
Los manifestantes de Brasil sacaron a la calle a más gente de las que ellos mismos podrían haber soñado 1 semana antes y más de lo que el Gobierno había previsto.
Lo que arrancó el viernes 07/06 en São Paulo como una protesta de 1.500 personas contra el anuncio del alcalde Fernando Haddad, un petista protegido de Luiz Inácio Lula da Silva (es necesario insistir en esto) de subir la tarifa del transporte público desde 3 a 3,20 reales, el lunes 17/06 se extendió por todo el país, tal como no se veía desde agosto de 1992, cuando en las calles del país se pedía un juicio político por corrupción contra el presidente Fernando Collor de Melo (hoy día senador federal).
Las protestas contra el aumento del transporte, la corrupción, los gastos de la Copa Confederaciones, y la violencia policial, llevaron a más de 300.000 brasileños indignados a las calles de São Paulo, Brasilia, Río de Janeiro, Curitiba y Belo Horizonte. Hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Río de Janeiro y en Belo Horizonte. En Brasilia, un grupo de jóvenes invadió la rampa del Congreso Nacional.
La protesta contra el aumento del transporte se transformó en algo mucho más potente y más difuso a la vez. Pero el reclamo contra la subida sigue siendo en São Pablo el principal motivo de movilización. Por eso, el cántico que más se repitió a lo largo de toda la tarde y parte de la noche fue el que invitaba a salir a la calle contra la subida de las tarifas.
El Movimiento del Pase Libre, la organización que inició las protestas, no está dispuesto a tirar la toalla. «De lo contrario, todo esto no habrá servido de nada, seremos ignorados una vez más como nos han ignorado desde 2005, cuando nacimos en el Foro Social Mundial”, advierten.
A causa de las protestas, los alcaldes de Cuiabá, Recife, João Pessoa y Porto Alegre anunciaron una reducción de las tarifas.
Tras guardar silencio durante 10 días, Dilma Rousseff elogió “la fuerza de la calle”. Durante un discurso pronunciado en el Palacio de Planalto aseguró que el Gobierno está “escuchando esas voces por el cambio”.
Sin embargo, en las redes sociales continuaron convocándose protestas para los próximos días.
Horas después, Rousseff viajó a Saõ Paulo para analizar la situación junto a Luiz Inácio Lula da Silva; y el alcalde de la ciudad, Fernando Haddad, un protegido de Lula.
Mientras celebraban la reunión en el aeropuerto de Congonhas, miles de personas se han vuelto a manifestar en São Paulo para reclamar lo mismo que el día anterior: la retirada del aumento en las tarifas del transporte público.
Por la mañana, Roussef había declarado que esas mismas voces “traspasan los mecanismos tradicionales de las instituciones, de los partidos políticos y de los propios medios de comunicación”, pero dejan un mensaje nítido “contra la corrupción y el uso indebido de dinero público”.
Rousseff señaló que ese mensaje va dirigido a los gobernantes de todas las instancias y reivindica “más ciudadanía, mejores escuelas, hospitales, transporte público de calidad y a un precio justo”. Y también “el derecho a influir en las decisiones de los Gobiernos”.
Cualquier periodista hubiese dado lo que fuera por asistir al encuentro entre Dilma, Lula y su protegido Haddads. Lula y Dilma han sido los protagonistas de una década de Gobierno en la que Brasil se impuso como un país con voluntad de cambio real, sobre todo en el ámbito social, aunque también económico.
El mundo creyó en el despertar de Brasil, cada día con más fuerza dentro del continente y más integrado en la geopolítica mundial.
Sin duda Dilma y Lula habrán salido del encuentro con esa voluntad de escuchar, de dialogar con los rebeldes, muchos de ellos electores de ambos. El miedo de muchos es que quizás estos ¿ex? electores no quieran ya hablar con ellos.
El año que viene los brasileños irán a las urnas. Los sucesos que se están viviendo, pueden influenciar sobre lo que vendrá.
Para completar uma lista de dez, cada um pode acrescentar mais três, ao seu gosto.
www.urgente24.com