Desde distintos bloques cuestionaron el convenio con la empresa estadounidense en relación con la expropiación de la petrolera nacional. Tildaron de “esquizofrénica” la política energética del Gobierno y hablaron de un “pacto espurio”.
El convenio firmado entre YPF y Chevron para la exploración de petróleo y gas no convencional en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta sigue dando que hablar. Legisladores de la oposición salieron a cuestionar nuevamente lo que consideran un nuevo “fracaso” y una “contradicción” en la política energética del Gobierno.
“En estos diez años, los Kirchner nos dejaron sin petróleo ni gas”, sentenció el peronista opositor Eduardo Amadeo, y agregó que “este gobierno habló muy fuerte del tema de la soberanía energética, pero al mismo tiempo congelaron todas las tarifas y las empresas empezaron a bajar su producción porque cada litro de petróleo que producían les ocasionaban una enorme pérdida”.
En declaraciones a Radio El Mundo, Amadeo advirtió sobre los vaivenes del Gobierno: “Pasan de un discurso nacionalista, cuando estatizaron YPF, a entregar un año después la reserva más rica a una empresa que tuvo problemas en Ecuador”.
De la misma manera se manifestó el precandidato a senador por Suma más en el frente UNEN, Rodolfo Terragno, quien sintetizó que “el gobierno tiene una política petrolera esquizofrénica”.
“(Carlos) Menem y (Néstor) Kirchner privatizaron YPF. Después, (Cristina) Kirchner dijo que había que defender el interés nacional y la estatizó. Ahora, ella se la entrega a Chevron, que ha sido acusada en los propios Estados Unidos de actitudes imperialistas”, remarcó el radical.
A la vez, reclamó que YPF sea auditada por la AGN y recordó que “con el Plan Houston y el Petroplan conseguimos el autoabastecimiento sin privatizar YPF ni entregarnos a una multinacional”.
Con tono más irónico, la macrista Laura Alonso bromeó que “van a caer Jaimes empetrolados del cielo”, en referencia al ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, quien se encuentra prófugo de la Justicia.
La diputada del PRO alertó que el acuerdo YPF-Chevron no cumple con “la transparencia” y “el cuidado del medio ambiente” que requieren este tipo de convenios, “haciendo triste honor a la doctrina ‘DeVido-Baratta-Cameron’, la misma que llevó a la pérdida de autoabastecimiento energético y al enriquecimiento ilícito de muchos”.
Por el socialismo, Roy Cortina denunció que “se trata de un pacto espurio a través del cual están entregando nuestros recursos naturales y avalando la producción de un daño ambiental irreversible, en perjuicio de las generaciones presentes y futuras”.
“Este acuerdo y el decreto firmado para garantizarle a Chevron que se va a poder llevar afuera sus ganancias, son la sepultura de la bandera de la soberanía hidrocarburífera que enarbolaron cuando se expropió YPF”, insistió.
El jefe de la bancada radical en el Senado, José Cano, dijo que el contrato no sólo es “impresentable”, sino que deja al descubierto la gravedad energética y económica del país. “También hay que tener en cuenta el ‘riesgo Kirchner’, ya que al Gobierno el término de ‘seguridad jurídica’ le parece ‘horrible’. Es una payasada y una vergüenza porque ni siquiera existen garantías claras de que se podrá cumplir con lo firmado. El kirchnerismo se desenvuelve en la improvisación y la incertidumbre”, aseguró Cano.
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