Los participantes fueron sancionados por disturbios generados en la casa, aunque ante la reacción de rebeldía de los jóvenes, decidieron quitarle el castigo; ahora quedan 18 huéspedes
La casa ya no está en orden en Gran Hermano. La gala de anoche tuvo de todo: acusaciones, sanciones, rebelión y una eliminada, Ariana.
La emisión comenzó con un clima de tensión, cuando Jorge Rial anunció que los participantes serían sancionados porque habían cometido actos de «vandalismo», al romper micrófonos, cámaras y artículos del hogar en una «guerra de almohadas» que se libró en la casa. El conductor remarcó la irresponsabilidad de los huéspedes de la casa, que incluso jugaron con la salud de sus compañeros.
A través de la voz de Gran Hermano, y con Jorge Rial del otro lado del televisor, los jóvenes se enteraron que sus raciones de comida serían cortadas a la mitad esta semana como consecuencia de los disturbios generados, y, en caso de que esos episodios continúan, los participantes implicados serán expulsados.
La comunicación de la sanción fue mal recibida en la casa de una de las ediciones más calientes del reality y los participantes comenzaron una larga discusión con Rial. Con aires de rebelión, amenazaron con «sacarle rating» al programa y dedicarse a dormir todo el día, dejar de hablar cosas interesantes y hacer caso omiso a los programas propuestos por Gran Hermano.
Ante esta situación, las sanciones fueron postergadas hasta que el público decidiera a través del voto telefónico si deben o no ser castigados.
La eliminación. Ariana, Pamela o Juan. Esos eran los tres candidatos a abandonar la casa tras las nominaciones del jueves último. Finalmente, con el 59,16% de los votos, Ariana debió decir adiós a sus compañeros, a tres semanas desde el comienzo del certamen.
Fuente: La Nación