El Cairo, 3 ene (PL) Cristianos egipcios presionaron hoy al Gobierno para que identifique a los autores de un atentado contra una iglesia copta que causó 21 muertos en Alejandría, y anunciaron nuevas protestas.
El ambiente de tensión imperante en Egipto desde la madrugada del 1 de enero, cuando estalló un carro bomba frente a la iglesia Al-Qiddissin (Los Santos), provocó reacciones de parlamentarios, líderes políticos y de la jerarquía musulmana del país.
Los llamados a la unidad hechos el mismo sábado por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, fueron secundados este lunes por el Gran Mufti (máxima autoridad religiosa), Ali Gomaa, quien urgió a la reconciliación de cristianos y musulmanes frente a amenazas externas.
Asimismo, se anunció que todos los sermones del próximo viernes en las mezquitas harán énfasis en la importancia de la cohesión entre los egipcios y en la condena unánime del atentado.
El mortal ataque en Alejandría también provocó expresiones de repudio del presidente del Consejo Shoura (cámara alta del Parlamento), Safwat El-Sheriff, mientras la proscripta Hermandad Musulmana se desvinculó del incidente y lo tildó de atroz.
Por otro lado, las autoridades confirmaron la identidad de los cadáveres de tres víctimas del ataque en el barrio alejandrino de Sidi Beshr, causante de 79 heridos, según los últimos datos oficiales.
La policía antimotines y fuerzas de élite en la lucha antiterrorista mantienen un fuerte despliegue en puntos sensibles de El Cairo y Alejandría, sobre todo en torno a las iglesias, donde ampliaron la prohibición de estacionar autos en sus alrededores.
La capital registró ayer protestas callejeras de cristianos para reclamar al Ejecutivo más seguridad y protección a esa comunidad que constituye el 10 por ciento de los más de 80 millones de habitantes del país árabe más populoso.
Durante esos actos de descontento fue apedreado el ministro de Estado para el Desarrollo Económico, Osman Mohammed Osman, quien -al igual que hicieron otros funcionarios- había acudido a la sede de la Catedral San Marcos, donde radica el jefe de la Iglesia Copta, Papa Shenouda III, para dar las condolencias por el ataque.
