La Paz.- El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, reveló que la semana pasada los ahorristas retiraron más de 200 millones de dólares de los bancos que operan en Bolivia, por rumores de una devaluación del dólar respecto al peso boliviano, durante la aguda crisis por el alza de combustibles luego anulada por el presidente Evo Morales. Este, por su lado, aseguró que no fue un error decretar la suba, y reiteró que el alto costo de la subvención estatal del consumo de combustibles tarde o temprano se deberá afrontar.
El vicepresidente García Linera acusó al empresario y jefe del partido opositor Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, como presunto autor del rumor. «La noche del miércoles, en el programa «No mentirás» (de la red de televisión PAT), dijo que tenía información de que el dólar bajaría de 7,04 a 5 bolivianos. Doria Medina hizo terrorismo financiero», acusó el vicepresidente. García Linera aseguró, en base a datos del Banco Central, que el retiro de ahorros en dólares entre miércoles y viernes pasados superó los 200 millones de dólares.
La fallida alza de los combustibles se ordenó el 26 de diciembre y fue anunciada al público por García Linera. La crisis social y política que estalló obligó a Morales a derogar la suba la última noche de 2010. García Linera trató de dar una interpretación optimista de la dura derrota del gobierno. Derogar el decreto “es una lección de cómo se resuelve la tensión con el pueblo. Jamás es una derrota escuchar al pueblo”, declaró Linera.
El pasado 31 de diciembre, casi a la medianoche, Morales apareció por televisión acompañado por García Linera para anunciar que dejaba sin efecto la enorme suba de combustibles. “No existe justificación alguna para subir el precio” de los combustibles, afirmó Morales, apenas cinco días después de decretar su aumento.
Admisión de Evo. Desde Cochabamba, el presidente Morales aseguró que “no fue un error” el incremento de precios, aunque reconoció que la población no estaba preparada para asumir el costo de una medida “dura”. El aumento luego abortado era de hasta el 83% en el caso de las naftas. “Tal vez el pueblo todavía no estaba preparado como para enfrentar una nivelación de los carburantes, entonces, hay que preparar eso”, comentó Morales, aunque no dio mayores detalles sobre lo que hará para enfrentar lo que llamó una “sangría” para el Estado, por la compra en el extranjero de combustibles líquidos que luego se venden en el mercado interno a una fracción de su precio. “Todavía siento y veo que las familias pobres no están para resistir esta medida, aunque saben que en el futuro beneficia al Estado boliviano”, insistió Morales, y añadió: “Nos preparemos, y algún día estaremos preparados para evitar una sangría económica al Estado de Bolivia”.
Fuente: lacapital.com.ar