La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habló por teléfono con su colega de Estados Unidos, Barack Obama, y dejó para este martes el anuncio sobre si cumplirá o cancelará la visita a Washington programada para el mes próximo.
“La presidenta recibió la llamada (de Obama) y mañana anunciará la posición de ella con respecto a la visita”, dijo a periodistas el vocero presidencial, Thomas Traumann, según reportó la agencia de noticias ANSA.
Rousseff analizó hoy durante una hora y media con su canciller, Luiz Alberto Figueiredo, la decisión sobre la visita de estado a Washington, prevista para el 23 de octubre.
Traumann desmintió ayer versiones publicadas por los principales diarios brasileños, según los cuales Rousseff ya había decidido el viernes pasado cancelar el viaje a Washington.
“La decisión sobre la visita de estado a Estados Unidos sólo será tomada después del encuentro de la presidenta Dilma con el ministro Figueiredo”, escribió ayer Traumann en la cuenta oficial del Palacio del Planalto en la red social Twitter.
Rousseff y Obama ya habían conversado el 5 de este mes -charlaron 40 minutos a solas durante la reunión del Grupo de los 20, en San Petersburgo-, días después de que se revelara que el espionaje sistemático de servicios de inteligencia estadounidenses a ciudadanos y empresas brasileñas incluyó a la mandataria y a Petrobras, la compañía más grande del país.
En aquella ocasión, Obama dijo a Rousseff que desconocía la magnitud de las tareas realizadas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) en Brasil y admitió que la labor de sus espías le había traído “más costos que beneficios”, revelaron fuentes del gobierno brasileño.
Asimismo, el mandatario estadounidense se comprometió a dar a su colega una explicación oficial a más tardar el miércoles pasado y a ese efecto viajó Figueiredo a Washington, donde se reunió con la asesora de Seguridad Nacional de Obama, Susan Rice, sin que hubiera trascendido hasta esta noche el contenido de esa conversación.
No obstante, fuentes de la comitiva de Figueiredo citadas el jueves por la prensa brasileña consideraron “insuficiente” la explicación brindada por Rice.
En tanto, la nueva embajadora de Estados Unidos en Brasil, Liliana Ayalde, exhortó al llegar hoy a Brasilia a “construir una asociación estratégica mutua más fuerte para el siglo XXI” pero evitó comentar la situación derivada de las denuncias de espionaje.
La diplomática -que entre 2008 y 2011 fue embajadora en Paraguay y en Brasil sucede a Thomas Shannon- se limitó a leer una declaración escrita en portugués, en la que afirmó que el tiempo actual es “muy importante” para la relación bilateral, consignó la agencia DPA.
Fuente: Télam