La activista argentina Camila Seziale integra, junto con otros ecologistas, el buque detenido durante una protesta por autoridades rusas en el Artico. Greenpeace apostaba a que fueran liberados sin denuncias. Pero se abrió un expediente que prevé una sentencia de hasta 15 años de prisión.
Rusia presentó hoy cargos de piratería contra activistas de Greenpeace, entre ellos la argentina Camila Speziale, luego de que la semana pasada intentaran abordar una plataforma de perforación petrolera en el Artico, que es propiedad de la compañía estatal Gazprom.
Los 30 ecologistas se encuentran a bordo de un buque de Greenpeace que es remolcado al puerto de Murmansk por la guardia costera rusa.
Las autoridades rusas tomaron por asalto el navío luego de que los activistas trataron de ascender por la plataforma para protestar por la perforación de pozos petrolíferos en aguas del Artico y crear conciencia sobre los riesgos para el medio ambiente.
El Comité de Investigaciones federal de Rusia señaló hoy que abrió un expediente con cargo de piratería, que conlleva una sentencia de hasta 15 años de cárcel y una multa de unos 15.500 dólares.
Frente al conflicto, Greenpeace insiste en que Rusia no tenía derecho a abordar el barco.
El sitio oficial de Greenpeace Argentina tiene en su portada una foto de Camila y un aviso con el título «Detenida por defender el Ártico».
«Camila Speziale, activista argentina, fue detenida de manera ilegal junto a otros ambientalistas por la Guardia Costera rusa, que intenta silenciar nuestro reclamo en defensa del Ártico. Exigí su liberación y defendé el Ártico», dice el texto, e invita a sumarse a la campaña a través del envío de un correo electrónico.
«No vamos a quedarnos de brazos cruzados. Exigí ahora al Embajador de Rusia en nuestro país que interceda por la liberación de todos los activistas y no permita que las petroleras destruyan el Ártico», convoca la organización.
Fuente: www.urgente24.com