Camila Speziale, la argentina acusada de realizar «piratería» por una intervención de Greenpeace en el Ártico continuará detenida en Rusia hasta el 24/11. La joven, de 21 años, se presentó ante el Tribunal Regional de Murmansk y pidió ser liberada, pero le rechazaron la posibilidad de liberarla bajo fianza. Los jueces se pronunciaron tal como lo habían hecho la semana pasada con otros 5 activistas de la organización ecologista. «Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa. Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando», dijo la joven en la audiencia.
El padre de Camila, Néstor Speziale, explicó: “Ella trabaja para Greenpeace, nosotros nos enteramos ahora cuál era la actividad que realizaba, porque no conocíamos detalles. En una acción donde protestaban contra una plataforma que hace explotación petrolífera detuvieron a 2 personas. Después detuvieron al resto dentro de su propio barco. Es la primera vez que ella va tan lejos. Sabíamos que iba a Europa, pero es un manejo de ellos no dar información de las cosas que hace y nosotros lo respetamos. Nos enteramos (de la detención) a través de la comunicación de Greenpeace y ustedes, los medios”.
28 activistas de Greenpeace, 1 fotógrafo y 1 camarógrafo independientes permanecen encarcelados en Rusia por llevar a cabo un protesta pacífica en el Ártico, necesitan tu ayuda. Ya se los conoce como «los Artic30».
Amigos, simpatizantes, socios, voluntarios y trabajadores de la organización realizaron un día internacional, con más de 160 eventos por toda la geografía mundial. Pero nada cambió en Rusia.
Camila Speziale, del barrio porteño de Caballito, voluntaria de Greenpeace desde hace 4 años, quien cumplía en el «Arctic Sunrise» su primera misión en el exterior, permanece en prisión.
Camila fue informada hoy lunes 14/10 de la denegatoria de su petición de excarcelación. Un rechazo similar sufrirían el italiano Cristian D’Alesandro, el neocelandés David Haussmann, y el británico Peter Willcox, capitán del rompehielos «Arctic Sunrise» con el que los activistas organizaron la protesta en el Ártico el pasado 19 de septiembre que les ha llevado a la cárcel.
«Ven el panorama muy negro. Todos están acusados de los mismos cargos (piratería) y ya han sido rechazados seis», dijo hoy a Efe Sol Gosetti, coordinadora de comunicación de Greenpeace, que hasta ayer estuvo en la ciudad de Múrmansk y sigue en contacto directo con sus colegas allí desplazados.
En la prisión regional, los activistas ven pasar el tiempo con lentitud, mientras se aproxima el invierno, cuando apenas hay horas de sol en esta ciudad portuaria frente al mar de Bárents. «No pueden recibir visitas de nadie que no sean sus abogados o el personal diplomático. Pasan casi todo el rato en sus celdas, y no les dan suficiente tiempo para salir a hacer ejercicio», señaló Gosetti.
La responsable de comunicación indicó que Greenpeace logró mediante gestiones mejorar algunas condiciones de la detención, por ejemplo haciéndoles llegar agua potable. También en casos como el de la activista finlandesa Sini Saarela, a la que consiguieron enviar frutas y verduras, ya que es vegana.
Los 2 argentinos presos, Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, pudieron hablar por teléfono con sus familias por primera vez el martes 08/10.
«Camila estuvo hablando 5 minutos con su mamá. Está sola en una celda y le contó que tiene una televisión donde sólo puede sintonizar un canal ruso de música, y por eso intenta cantar y bailar», señaló Gosetti.
En cuanto a Hernán, «se aferra a su fe, y ha pedido ver a un cura», lo que se le ha concedido, agregó. En Argentina, a los numerosos llamamientos y apoyos para la liberación de los activistas se sumaron ayer las Madres de Plaza de Mayo, que enviaron una carta al presidente ruso, Vladímir Putin.
«Porque compartimos su admiración por estos jóvenes que defienden nuestro planeta es que le pedimos respetuosamente que los 30 sean liberados para que puedan volver a casa pronto», señalaron.
El padre de Camila, Néstor Speziale, explicó: “Ella trabaja para Greenpeace, nosotros nos enteramos ahora cuál era la actividad que realizaba, porque no conocíamos detalles. En una acción donde protestaban contra una plataforma que hace explotación petrolífera detuvieron a 2 personas. Después detuvieron al resto dentro de su propio barco. Es la primera vez que ella va tan lejos. Sabíamos que iba a Europa, pero es un manejo de ellos no dar información de las cosas que hace y nosotros lo respetamos. Nos enteramos (de la detención) a través de la comunicación de Greenpeace y ustedes, los medios”.
La campaña «Salvá el Artico», lanzada por Greenpeace hace más de un año, ya cuenta con la adhesión de 4 millones de personas a nivel global que exigen que la zona deshabitada alrededor del Polo Norte sea declarada área protegida por las Naciones Unidas y que se prohíba la actividad petrolera y la pesca industrial que ponen en peligro esta región.
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