Fuentes gremiales y de la empresa dijeron que el problema lleva por lo menos un mes. TBA le compra monedas a las compañías de colectivos y le pidió al Gobierno redondear las tarifas. A los boleteros que no trabajaron les descontaron los días.
Los pasajeros vuelven a viajan gratis hoy en la línea Sarmiento porque los empleados levantan los molinetes. Es que como consecuencia de la falta de monedas, muchos usuarios no pueden sacar boletos porque no hay cambio chico para dar vueltos. Por esa razón, las boleterías estuvieron cerradas en todo el recorrido hasta pasado el mediodía. Mientras, la Secretaría de Transporte estudia el proyecto presentado por las empresas ferroviarias para redondear las tarifas.
“Las boleterías están todas cerradas hace por lo menos un mes”, señalaba esta mañana en diálogo con Clarín.com Mónica Acevedo, delegada de la línea Sarmiento. El personal de las ventanillas baja la persiana durante la mayor parte del día ante la escasez de monedas, sobre todo, de cinco y diez centavos. Hoy comenzaron a atender recién pasado el mediodía, al igual que ayer. Los usuarios también pueden sacar el boleto electrónico a través de las máquinas de autoventa, donde suelen armarse largas filas. «Por lo general estamos con los molinetes abiertos», indicó la representante.
Desde TBA reconocieron el problema de la escasez e indicaron que para intentar paliarlo le compran monedas a las empresas de colectivos, que luego son enviadas a las estaciones de trenes. Pero el metal sale como pan caliente y se agota en poco tiempo. Cuando no disponen de cambio para dar vueltos, en la línea Mitre se venden boletos a quienes paguen la tarifa exacta. En las del Sarmiento, que une Plaza Miserere con Moreno, en muchos casos los empleados optan por cerrar las boleterías. A esos boleteros, la compañía ya le descontó del sueldo los días no trabajados. Según dijo Gustavo Gago, vocero de TBA, «esta medida la tomamos porque los boleteros del Sarmiento son los únicos que cierran y abandonan su lugar de trabajo. En el resto, todas siguen abiertas por la modalidad de pago exacto».
En un intento para encontrar una solución al problema, TBA y UGOFE (que opera las líneas Roca, Belgrano Sur y San Martín) elevaron a la Secretaría de Transporte una propuesta para redondear las tarifas y reducir secciones. Con el nuevo esquema, los boletos pasarían a costar 1, 1,5 y 2 pesos. Así, podría prescindirse de los valores metálicos de baja denominación. El proyecto se encuentra en estudio.
“Cuando salió esta tarifa complicada, de entrada el cuerpo de delegados propuso que se redondeara”, indicó Acevedo, quien dijo que “en su momento la empresa acordó el aumento con la Secretaría de Transporte”. De aprobarse el nuevo esquema, para algunos usuarios implicaría subas de hasta el 25%, pero para quienes pagan las tarifas más altas (3.25 y 4.30), la modificación representaría una reducción de hasta el 52%.
Fuente: clarin.com
