Si Guillermo Reinwick revela todo lo que sabe, el caso puede dar un vuelco. De ahí que el vicepresidente pidió la suspensión de la declaración. Pero el hombre clave para entender cuál fue el rol del Amado Boudou en el entramado de la compra de la imprenta dedicada a fabricar papel moneda, ya está en Tribunales. Claro que aún todo puede pasar… o no.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El vicepresidente Amado Boudou pidió esta mañana a la justicia federal la suspensión de la declaración de un testigo en la denominada “Causa Ciccone” porque podría tratarse de un potencial imputado en la investigación por supuesto “tráfico de influencias” en el rescate de esa imprenta.
Se trata del testigo Guillermo Reinwick -esposo de una hija de Nicolás Ciccone, uno de los propietarios de la imprenta- quien está citado para hoy para declarar bajo “juramento de decir la verdad”, pese a que –según Boudou- podría resultar imputado en la causa, lo que implica “una violación al debido proceso, la defensa en juicio y el principio acusatorio».
El planteo fue presentado esta mañana por uno de los abogados defensores del vicepresidente, Diego Pirota, ante el juez federal Ariel Lijo, quien tiene a su cargo la “Causa Ciccone”.
Sin embargo, en estos momentos, Reinwick, cuyo relato puede ser fundamental para entender cuál fue el rol del vicepresidente en el entramado de la compra de la imprenta dedicada a fabricar papel moneda, ya está en los pasillos de Tribunales, pese a los intentos para que se suspenda su declaración testimonial.
Cerca del mediodía, en el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo se espera el inicio de una serie de declaraciones testimoniales que están programadas para terminar en mayo de 2014 con la del director de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Reinwick habría sido el enlace entre Boudou y su socio José María Núñez Carmona, en las negociaciones para que el misterioso fondo The Old Fund desembarcara en la compañía encargada de fabricar billetes. Allegados a la empresa Ciccone aseguran que algunos de los testigos podrían inclusive reconstruir dos reuniones en un restaurante de Puerto Madero en las que Boudou se habría interesado en la llegada de The Old Fund a la imprenta.
Cuando estalló el escándalo por sospechas de corrupción del vicepresidente allá por 2012, Reinwick firmó algunas solicitadas en las que se presentaba como el dueño de The Old Fund. Esa empresa era dirigida por Alejandro Vandenbroele, un abogado que dice no conocer a Boudou.
La mujer de Vandenbroele, Laura Muñoz, declaró ante la Justicia que su marido era algo así como un testaferro del vicepresidente. Pero la Justicia ya demostró que Vandenbroele vivió en el departamento de Boudou en el edificio River View de Puerto Madero.
También pagaba el cable, las expensas, el servicio de internet, el teléfono de línea y pedía delivery.
En los Tribunales admitió haber dormido algunas noches allí porque teóricamente ese departamento estaba a nombre de su amigo Fabián Carosso Donatiello quien hace años que no pisa la Argentina. Carosso Donatiello, teóricamente le alquilaba el departamento a Boudou, pero el contrato aún no fue aportado a la causa judicial.
La empresa The Old Fund puso como domicilio el departamento de Boudou para recibir la facturación de la empresa de celulares Nextel. Y además, el hermano de Vandenbroele, Walter, visitó el garage de cortesía del departamento de Boudou. Y también existen llamadas telefónicas entre Vandenbroele y el secretario privado del vicepresidente Eduardo «Cachi» Romano. Todo confirma que Vandenbroele conocía a Boudou, por más que no haya una foto o un video que lo certifique.
Si Reinwick revela todo lo que sabe, el caso puede dar un vuelco. Pero también existe la posibilidad -no confirmada- de que la defensa de Boudou pida la suspensión de la declaración testimonial de Reinwick y probablemente del resto de los testigos. Reinwick, por su parte, quiere garantías para declarar, porque teme por su seguridad y la de su familia.
Entre los testigos están el propio Nicolás Ciccone y sus hijas y también sus sobrinas, hijas del fallecido Héctor Ciccone. También deben declarar otros protagonistas mayores o menores del escándalo. Se investiga si Boudou se interesó por ayudar a The Old Fund ante la AFIP porque se sospecha que tenía relación con la empresa que finalmente se quedó con la máquina de hacer billetes que luego fue expropiada por el kirchnerismo en nombre de la «soberanía monetaria».
Boudou llegó con un recurso hasta la Cámara de Casación para pedir que se le cierre el caso por una figura llamada «falta de acción». Boudou planteó que en la causa judicial en la que están investigando no se ha podido comprobar el delito de «negociaciones incompatibles con la función pública».
Su pedido fue atendido por el fiscal de Casación Javier de Luca, reconocido penalista con dilatada trayectoria en la Justicia y uno de los integrantes del colectivo tribunalicio kirchnerista llamado «Justicia Legítima».
De Luca sostuvo que como Boudou no tenía injerencia funcional sobre la AFIP no constituye delito que haya enviado una carta a Echegaray para recomendar que le dieran una quita impositiva a The Old Fund. Los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani deben resolver si acceden al pedido de Boudou y cierran la causa judicial. Boudou recusó a Gemignani y ahora Borinsky, Hornos y el juez Eduardo Riggi deben determinar si hay motivos para apartar a Gemignani.
De los muchos protagonistas que tiene el caso Ciccone, ni Boudou, ni Núñez Carmona ni Vandenbroele fueron citados como testigos. La situación se definirá luego de que terminen de declarar todos los que, a partir de hoy, deberían pasar por los Tribunales de Comodoro Py para contar lo que saben del caso Ciccone. Siempre y cuando no suceda algo que suspenda las declaraciones.
Fuente: Urgente24
