Tras una semana de negociaciones propuestas por EE UU, Rusia y la ONU, el gobierno y la oposición no alcanzaron ningún acuerdo de paz.
Fuente: Info News
Nota de Tiempo Argentino
La primera ronda de encuentros cara a cara entre altos cargos del régimen sirio y representantes de la oposición finalizó con la promesa de ambas partes de continuar el diálogo, pero sin avances concretos en cuanto a las posiciones de cada una. Durante esta semana de negociaciones, ninguna tregua explícita ni implícita fue posible y se registraron bombardeos sobre Alepo, al norte de Siria, al mismo tiempo que continuó el cerco a localidades con población civil, impidiendo que reciban ayuda humanitaria.
«De ninguna manera abandonaremos la mesa de discusiones, estaremos allí hasta que lleguemos a soluciones para la crisis siria», aseguró ayer el viceministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal Makdad. «No nos retiraremos del proceso de Ginebra», dijo por su parte el portavoz de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la alianza de grupos opositores que participa en estas negociaciones, Louay Safi.
Irónicamente, el único acuerdo al que arribaron las delegaciones del gobierno y la oposición en toda la semana fue el de comenzar la sesión de ayer con un minuto de silencio por «todas las víctimas» de la violencia en curso desde 2011, según contó el enviado especial de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, quien participó del encuentro que se realizó a puertas cerradas ayer en Ginebra.
La única noticia positiva provino ayer del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, al sur de Damasco, donde cerca de 20 mil personas llevaban meses sin recibir ninguna asistencia por el asedio militar, y donde esta tarde empezó la distribución de ayuda.
En cambio, el bloqueo se mantiene sobre el casco antiguo de la ciudad de Homs, donde están puestos los ojos de todos desde que el domingo la delegación negociadora del gobierno sirio prometiera en Ginebra que dejaría salir a mujeres y niños, y que luego entraría la ayuda de emergencia que la ONU tiene preparada.
Pese a la ausencia de avances, Brahimi consideró altamente positivo que las partes se reunieran por primera vez en tres años y hoy mismo comenzará con su convocatoria para las nuevas reuniones a partir del 10 de febrero. Además, descartó que hubiera «negociaciones paralelas» a las que él dirige, como se empezó a rumorear ayer en relación a reuniones de equipos diplomáticos de Rusia con la oposición siria, así como de otros encuentros de los últimos días con delegados de Estados Unidos.
Los objetivos de las negociaciones están comprendidos en el llamado «Comunicado de Ginebra», una especie de hoja de ruta aprobada por EE UU, Rusia y la ONU, y que establece: el cese de todo tipo de violencia, la liberación de detenidos políticos, la entrada de ayuda humanitaria a las áreas afectadas y una transición política dirigida por un órgano de gobierno de carácter temporal.
La delegación del gobierno insiste en hablar primero del cese de la violencia, del que responsabiliza a los grupos armados opositores; mientras que la oposición presenta como central la instauración de un gobierno transitorio.
La Casa Blanca advierte
La Casa Blanca recordó al gobierno de Siria que la opción de la intervención militar sigue sobre la mesa si no cumple su compromiso de entregar todo su arsenal químico para que sea destruido antes de finales de junio. Siria sigue teniendo en su poder más del 95% de su arsenal químico, según confirmó ayer un portavoz de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que dirige y supervisa el desarme al que accedió Damasco.
En enero, unas 32 toneladas de sustancias peligrosas como gas sarín o gas mostaza fueron cargadas en el puerto sirio de Latakia y sacadas del país, lo que supondría menos del 5%de las 700 toneladas de armas químicas.
