La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, debió abandonar la ciudad capital y se encuentra a unos 150 kilómetros de Bangkok haciendo sus «tareas oficiales», según se informó oficialmente.
Su oficina no detalló cuál es la ciudad a la que se trasladó ni hasta cuándo permanecerá en ese lugar, pese a la gravedad que el hecho implica en sí mismo.
El ministro de Exteriores, Surapong Tovichakchaikul, afirmó que Yingluck celebrará una reunión de su Gabinete mañana y que la misma «es muy probable que tenga lugar fuera de Bangkok»
Consultado respecto a la preocupación general del paradero exacto de la primera ministra, Tovichakchaikul fue muy claro: «No fui informado sobre el lugar en el que está», informó la agencia de noticias Europa Press.
Las noticias sobre su traslado surgieron apenas un día después de que tres personas murieran y más de 60 resultaran heridas en varios ataques contra manifestantes opositores.
La propia Yingluck condenó los ataques y recalcó que esos incidentes «no son más que actos de terrorismo con intención de obtener un rédito político despreciando la vida humana».
«Quiero pedir a todas las partes implicadas que hagan uso de medios pacíficos para resolver el conflicto que nos ocupa», añadió tratando de calmar los crispados ánimos.
Tailandia lleva sumida en una crisis política desde noviembre de 2013, cuando comenzaron las protestas en contra del Gobierno por promover una ley de amnistía que hubiera permitido el regreso al país de Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck, quien fue derrocado por un golpe de Estado militar en 2006 y condenado por corrupción dos años después.
La primera ministra, quien lidera un gobierno con capacidades reducidas al estar en funciones por las elecciones del pasado 2 de febrero, aseguró la semana pasada que la única forma de seguir adelante es con unas elecciones parciales en los lugares en los que no se pudo votar por el boicot de la oposición.
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